Multimedia en GNU/Linux

Al hablar de multimedia habría que centrarse en varios aspectos: la reproducción, la gestión y la creación. Son muchos los programas y utilidades que podemos encontrar para tratar nuestros archivos multimedia, y en esta entrada quiero hacer un pequeño resumen y algunas consideraciones sobre este tema aplicándolo al ámbito de las distribuciones GNU/Linux.

Reproducción y gestión
Obviamente, cuando nos encontramos ante un archivo multimedia lo que queremos hacer es reproducirlo. En el sistema del pingüino tenemos gran cantidad de programas con diferentes motores de reproducción a elegir, y además, programas con diferente número de opciones, desde algo básico para únicamente reproducir como Totem o Gnome-mplayer hasta algo muy complejo para controlar cada aspecto, como SMplayer o VLC. No se resistirá ningún formato, y podemos gestionar nuestras colecciones de vídeo con programas como GCstar.

En el ámbito de la música aún hay más opciones que en el vídeo: desde reproductores sencillos como  Decibel hasta grandes gestores como Exaile, AmaroK, Banshee o Rhythmbox, que nos permiten tener ordenada nuestra colección, sincronizar listas de reproducción con diferentes dispositivos y gestionar podcast, radios y muchas opciones más.

Con respecto a los media center o centros multimedia, también tenemos dónde elegir. Podemos instalar fácilmente Moovida, Enna o XBMC para así disfrutar de una experiencia magnífica en ordenadores conectados a una televisión grande o destinados únicamente a la reproducción.

La creación
Este aspecto es el que me lanzó a escribir esta entrada en realidad. Y es que creo que en GNU/Linux, el ámbito de la creación multimedia es un constante «o se pasa o no llega». Es decir, que hay muy buenas opciones, pero a mi juicio o se pasan de simples o se pasan de complejas.

En el ámbito del audio, tenemos por un lado a Jokosher, extremadamente simple, con potencial pero muy simple y de lento desarrollo, y por otro a Ardour, que asfixia nada más mirarlo. Una opción intermedia podría considerarse Audacity, pero en mi experiencia como podcaster, su uso puede resultar engorroso cuando se trata de trasladar fragmentos de sonido.

En el vídeo ocurre lo mismo. Tenemos opciones muy sencillas, como Kdenlive, PiTiVi u OpenShot, y otra extremadamente compleja como Cinelerra, que hace falta un curso para empezar a manejarlo. Tampoco hay una opción intermedia factible.

Conclusiones
En definitiva, en mi experiencia en ámbito de la reproducción y la gestión, un usuario no debe tener ningún problema, puesto que hay opciones más que de sobra. Si no nos gusta uno basta con ir al siguiente hasta que encontremos lo que se adapte a nosotros.

En el ámbito de la creación, pienso que aunque hay opciones, creo que a GNU/Linux le falta herramientas intermedias para que tanto el usuario novato como el no tan experto se sienta cómodo con él. Una herramienta de un manejo más o menos sencillo pero que ofrezca opciones más específicas.

Sin embargo, tengo esperanzas. Últimamente se ha empezado a hablar de Yorba, autores de Shotwell, que han empezado a trabajar en un editor de vídeo y de audio. Además, poco a poco van llegando usuarios y programadores que quieren ver cubiertas sus necesidades, y se están mejorando mucho los programas ya existentes. Quizá no veamos nunca un After Effects en GNU/Linux, pero confío en que dentro de no mucho haya un programa que cubra las necesidades de más usuarios algo más avanzados, sin necesidad de tener una gran curva de aprendizaje.

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