La música en el autobús

Creo que todos comprenderéis por qué escribo entradas relacionadas con el autobús, teniendo en cuenta que paso cada día una hora y veinte metido en ellos. Y el caso de la música es totalmente despiadado. 

Con la radio del autobús pueden ocurrir cuatro casos, si está puesta:

• Primero, por la mañana, la radio puesta a todo volumen con Anda ya o Atrévete, programas-despertador altamente babuchables (NdT: bochornosos). Cuando están puestos estos programas, da la casualidad de que la radio nunca está floja.
• Segundo, al volver, Canal Sur con noticias, esto más respetable.
• Tercero, la radio puesta con música. Normalmente los 40 principales o Kiss FM, para disfrutar así de canciones actuales, como El corazón partío.
• Cuarto, la radio puesta con música... a todo volumen. 

Y cuando digo a todo volumen digo a todo volumen. Tanto que la idea de conversar tranquilamente con tu compañero de asiento puede convertirse en una odisea, y el máximo volumen de tu reproductor MP4 se quede corto para tapar tanto ruido, con el consiguiente dolor de cabeza al bajar, por la mezcla de ruido. Por supuesto, leer es algo totalmente imposible, y si le dices al conductor que por favor baje el volumen, es posible que 1) no se entere o 2) te ignore amablemente. 

Pero lo peor de todo es cuando, en una de las variantes de "a todo volumen", se sube el que yo catalogo Pasajero Amante de la Música. Los rasgos de este PAM son:

• Se sube siempre en una de las primeras paradas, poco después de subirte tú.
• Lleva siempre un móvil o reproductor MP4 con un altavoz portentoso...
• ...a todo volumen...
• ...con música hortera o incómoda.

Breakbeat, rap, rock duro o lo que es peor, reggaeton, se unen al apacible ambiente de los 90 que proporciona Kiss FM causando una jaqueca aún mayor al bajar del autobús. Y este pasajero no es que no se entere, es que te ignora cuando le dices algo. Así que sólo te queda la esperanza de que se baje pronto, si no quieres acabar el viaje con un disgusto mayor. 

Hoy justamente he vuelto con uno de estos. Yo intentando leer Insolación, y el PAM con su reggaeton a toda voz, dos asientos más atrás que yo (que es igual que si me hubiera puesto al principio del todo) y KissFM sonando, aunque esta vez a un volumen aceptable. De lo único que tiene ganas uno es de levantarse y decir "tú, métete el móvil por el bolsillo, y usted, apague la puñetera radio o bien instale un lector de CDs y al menos escuchamos cosas recientes, porque esto no es normal". 

Señores autobuceros, señores responsables de los autobuses: ir por la mañana y escuchar la canción "atrévete con las ocho" (agradeced que no lo he encontrado para enlazarlo) no mola; escuchar "bromas telefónicas" sin gracia, tampoco; y menos mola aún ir todo el viaje escuchando El corazón partío o las primeras canciones de la Niña Pastori. 

Señores pasajeros amantes de la música: cómprense unos auriculares joder, que tampoco son tan caros. Seguro que más de uno se lo agradece, y yo el primero. No me interesa conocer sus gustos musicales, gracias.

Y hasta aquí mi desahogo. Gracias por leerme.

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