Apple (I): MacOSX y los ordenadores Mac

No cabe duda de que Apple hace las cosas muy bien, y que hay muchísima gente que tiene un iPod, un iPhone o un ordenador con MacOSX, y cada vez aumenta el número. En esta serie de entradas quisiera hacer una reflexión/análisis de las estrategias de Apple y sus productos, empezando por su sistema operativo. En posteriores entradas trataré otros aspectos.

Antes que nada me gustaría aclarar que yo no soy poseedor de ningún producto de esta compañía, y ni siquiera he probado muchos. Pero eso no quita que lea muchos blogs de tecnología, y últimamente estoy hablando con mucha gente que los usa. Esto hace que me haya forjado una opinión sobre ellos, y no está de más compartirla con todos vosotros.

Voy a empezar con MacOSX. Un sistema operativo con efectos bonitos, fácil de usar, con una conectividad excelente, con una gran gestión de la memoria RAM y, en las últimas versiones, los programas corren en 64 bits sin problemas. Esto deja clara su potencia. Un sistema operativo, como digo yo, de enciende y disfruta: no tienes que preocuparte de configurar muchas cosas. Tiene muchas aplicaciones especializadas y de calidad, entre las que se incluye su suite ofimática, aplicaciones de edición multimedia y muchas otras centradas en una funcionalidad en concreto.

Pero a la vez que tiene tantas virtudes, tiene algunos defectos para quien quiera meterse un poco más en la informática. No permite ver sus entresijos, y según tengo entendido, programar con él puede ser un poco tedioso.

Un sistema operativo "a prueba de tontos", muy bello estéticamente, y con las virtudes que ya he mencionado. Pero dejando a un lado al SO en sí, creo que gran parte de su éxito radica en el hardware.

Cuando compramos un ordenador Mac (iMac o MacBook), compramos un aparato totalmente optimizado. Partiendo de la base de que el sistema operativo da muy pocos problemas (cosa de la que, por desgracia no puede presumir Windows en muchas marcas distribuidoras de ordenadores), corre sobre unos componentes que van a funcionar sí o sí en el sistema. Pero creo que en realidad MacOS es el sistema menos compatible de todos, por esto mismo. He leído muchos casos de personas que compran un periférico determinado, y que le ha dado muchos problemas para configurarlo. Los componentes que no sean Apple es probable que den guerra.

¿Qué quiero decir con esto? Pues que, dejando a un lado el sistema, una empresa concreta puede vender un ordenador totalmente optimizado con una distribución GNU/Linux dentro. Un equipo que el usuario sepa que va a funcionar sí o sí, optimizado y todo funcionando. Básicamente esto sería un Mac (repito, dejando a un lado el SO).

¿Por qué yo no me voy a comprar un Mac, a corto plazo? Porque, a pesar de todas sus virtudes (sinceramente le veo más virtudes que defectos), a día de hoy, no lo necesito. Con mi distribución GNU/Linux tengo mis necesidades cubiertas a nivel usuario, incluso a más nivel, y como únicamente tengo dos PC (el sobremesa y el Eee, al que no conecto a ningún sitio y por lo tanto, no me puede dar problemas), no me hace falta un equipo Mac, que no deja de ser muy caro.

Pero no descarto que algún día, cuando esté trabajando y necesite renovar alguno de mis PC, me compre un Mac. Porque lo que conozco del sistema me atrae, y dado este hecho de que con un Mac te quitas de muchos problemas, es una opción muy apetecible. Pero a día de hoy, no.

Obviamente en esta entrada no he querido meterme en temas más escabrosos, como que Apple es aún más cerrado que Microsoft, y que tampoco respeta mucho la libertad del usuario frente a un ordenador. Me he querido centrar más en aspectos prácticos, lo que pienso yo a nivel usuario.

Ahora espero vuestros comentarios, ¿qué os parece MacOS? ¿y los ordenadores Mac?

Compartir