Días movidos

Desde hoy, la semana se me plantea movidita por una serie de acontecimientos y sucesos, que al caso es lo mismo, que tendrán lugar en lo que viene siendo... mi vida.

Esta noche, por ejemplo, es lo que se conoce como "la Barbacoa del Carranza", y, por primera vez, ¡no voy a hacerla con mi familia! Que, queráis que no, es garantía de que por lo menos me voy a reír un rato (las últimas barbacoas familiares fueron un peñazo...) Todos hemos puesto un dinerito, y nos vamos a colar allí nada menos que dieciséis personas, y seguro que nos encontramos con más. Habrá comida, mucha comida creo yo,porque además de la carne habrá tortillas y más cosas.

Pero la cosa no acaba ahí. Posiblemente la barbacoa acabe tarde (no me extrañaría la posibilidad de que terminase a las seis de la mañana, si estamos a gusto), pero el domingo tengo a las dos de la tarde una reunión con el posible grupo de una posible chirigota en la que posiblemente saldré el año que viene. Un palizón, vamos.

¿Y ya me relajo? El lunes sí, pero el martes otra vez de cachondeo, porque es mi decimonoveno cumpleaños (que cumplo los 19, vaya), y quiero hacer una ida a la Caleta en masa. Sé que es muy pronto después de la barbacoa, pero, ¡ah!, hay un día de descanso.

Y luego quiero ver una película en el cine. Es la única que me atrae de todas las que está habiendo de estreno últimamente (mis gustos cinematográficos han cambiado mucho del verano pasado aquí, como podréis haber observado), pero esta sí que me atrae. Se trata de Batman: El caballero oscuro, donde el actor que interpreta al Joker, según tengo entendido, hace un papel magistral.

Y así se resume mi vida de los próximos días. Si te gusta bien, y si no pero has leído toda la entrada, pues peor para ti, ¿quién te manda? xD.

Adeus!

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