Año 1950. Un hombre está haciendo un viaje de avión, y cuando el aparato está en mitad del Atlántico, cae al mar, siendo él el único superviviente. Aturdido, se dirige a un extraño faro y, a través de una batisfera, llega a Rapture, una ciudad construida por el hombre en el fondo del mar, una utopía venida a menos.
La idea de jugar un juego ambientado en una utopía venida a menos hizo que Bioshock me atrajera desde que lo conocí, a pesar de que no me gustan los juegos de disparos en primera persona o shooter, género al que pertenece. Pero esa premisa me atraía tanto, que finalmente decidí adquirirlo, y ahora, después de haberlo pasado, entiendo por qué he leído tantos elogios.
La historia la vamos conociendo por dos fuentes: la radio que nos acompaña y por la cual se comunican con nosotros diferentes personajes, y mensajes en forma de cintas que vamos recogiendo a lo largo y ancho de la ciudad sumergida, unos diarios que iban dejando habitantes de la misma y por los que conoceremos más detalles.
Pero no estaremos solos en Rapture. Hay más habitantes: los splicer, humanos genéticamente modificados que nos atacarán, los Big Daddy, enemigos enormes y muy difíciles de matar, y las Little Sister, pequeñas niñas que cumplen una función muy importante dentro de la ciudad protegidas por los Big Daddy.
El juego tiene mucho de RPG, porque conforme avanzamos podemos mejorar nuestros niveles de salud y de EVE (lo que nos permite usar los plásmidos, modificaciones genéticas con las que podemos usar, por ejemplo, un rayo para aturdir a los enemigos), mejorar el nivel de los plásmidos y de las armas, y además, hay diferentes niveles de tónicos (que sirven para mejorar algunos aspectos).
Podemos recorrer Rapture con gran libertad, incluso volver a sitios ya visitados, y aunque la historia tiene sólo un camino, son varios los finales posibles según las decisiones que tomemos a lo largo de la historia. En el camino nos acompañarán, además de la radio y los mensajes que recogemos, música de los años 50 y anuncios y premisas que suenan por la megafonía de la ciudad, con los que conocemos y entendemos cómo funciona la ciudad, y cómo se convencía a los ciudadanos de que Rapture era precisamente una utopía creada por el hombre. Llegamos a conocer muchos detalles de la ciudad: política, ciencia, moral... todo muy bien contado y muy coherente dentro de su contexto.
Gráficamente supongo que se nota que el juego es de 2007, pero son muy buenos gráficos. El sonido acompaña perfectamente como ya he mencionado, y quiero destacar el trabajo del doblaje. Las voces son muy "de los años 50", aunque la sincronización con los labios (en el único primer plano que hay a un personaje) es simplemente pésima. Pero es algo que se le perdona.
Su atrayente premisa, la forma de contar la historia (para mí, lo mejor del juego), la ambientación genial, la jugabilidad basada en la libertad y los elementos RPG, el doblaje y muchos más detalles que no voy a desvelar hacen que Bioshock resulte un genial juego que recomiendo a todos, incluso a quien no le gustan los shooter, porque a mí no me gustaban y he acabado encantado con él, con ganas de volverlo a pasar para desentrañar todos los secretos de Rapture
2 comentarios:
Uno de mis favoritos más recientes. Es un master class en diseño de juegos, la música, la dirección artística, la historia... Tiene sus fallos y se nota que se orientó a consolas en controles, etc., pero la experiencia es inolvidable.
Lástima que 2k Games no se moleste en introducir comentario de los desarolladores como Valve, porque me encantaría escuchar los de Bioshock. Se aprende mucho.
A ver si me paso el segundo un día de estos, que creo que lo dejé en uno de los últimos niveles xD
Yo el 2 aún lo tengo por pillar. Sí, he visto vídeos del juego en PC y parece bastante incómodo, una pena.
Gracias por comentar.
Publicar un comentario
Si no tienes cuenta en ninguno de los servicios, usa Nombre/URL. A ser posible, evita la opción Anónimo.