Este año, como viene siendo habitual, se me ha ido muy rápido. Y como suelo decir, eso es algo bueno, porque el tiempo, cuando pasa lento, es porque se está sufriendo. Y como ya está llegando a su fin me gustaría hacer un pequeño recuento de todo lo que he hecho, me ha pasado o he sentido durante este año. De todo lo que pueda recordar, porque un año da para mucho.
Ha sido un año en el que me he comido mucho la cabeza por tonterías. Sobre todo con Radio Al compás, uno de mis proyectos, he pensado que pintaba muy poco allí, que estaba cometiendo muchos errores (y es verdad), que se estaban haciendo cosas que no me gustaban... pero bueno, ya todo eso lo saben mis compañeros, y los errores pues sólo es cosa mía el evitarlos, que para algo soy yo quien sube el programa.
Por alguna razón, pienso que este año he cuidado poco a mis amigos, aunque todo sigue igual entre nosotros y no he notado ningún cambio en su actitud con respecto a mí. Quizá ya no salga tanto con ellos, pero eso es porque ya no salgo con muchos que me demostraron que no son amigos, y quienes sí lo son tienen otras ocupaciones y no pueden salir conmigo. Son cosas normales, tampoco me preocupa mucho, pero sí siento que las he descuidado un poco por mi parte.
Siento que ha sido un año muy desaprovechado. Lo que más provechoso me ha resultado (lo más importante de mi vida actualmente) ha sido la facultad, en la que he aprendido mucho y me he divertido. Más en segundo que en lo que llevo de tercero, que también me está gustando, pero en menor medida. Quitando esto, siento que he leído poco, tampoco he escrito mucho (aunque todo esto depende de la inspiración y este año no he tenido mucha), y aunque he visto mucho anime y buenas películas, también menos (y cine bueno hay de sobra). Creo que no he investigado sobre temas que quería haber tratado, ni he hecho muchas cosas que planeé al terminar el curso pasado.
Pero, frente a esto, ha sido un año muy bueno con respecto a la gente que he conocido en la red. Antes de verano se abrió ante mí el mundo de los podcast, y aunque yo ya hacía uno, descubrí realmente sus posibilidades y la gente que está detrás de ellos, los podcasters. He tenido la oportunidad de conocer a muchos y me han demostrado que son muy buena gente, y eso es algo genial. Este medio ha permitido que aprenda bastante, y sobre todo, entretenerme en un año desinspirado. Así que, el podcasting en general, por sus posibilidades, su gente, las relaciones con ellos, creo que ha sido de lo más destacable que me ha pasado este año. Quiero dar las gracias a todos por dejarme un huequecito.
Este año ha sido el décimo aniversario de un suceso que marcó mi vida, y que me ha tenido gran parte de él bastante abatido. Puede ser por eso que haya estado tan desganado o desinspirado, no lo sé, pero creo que este final del año me está sentando bien para recuperar los ánimos que perdí posiblemente cuando empezó.
Bueno, y creo que ya no hay nada más para destacar. Esperemos que este año 2010 traiga ánimos renovados, inspiración y ganas de hacer muchas cosas.
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