sábado, 22 de enero de 2011

Ebooks (y III): Conclusiones

Ya os he hablado de por qué me compré un Papyre 6.2 y no otro, y también os comenté los usos que le doy al aparato. Toca acabar esta serie de entradas, pero para que esta no se quede corta al lado de las otras dos, además de concluir con respecto al aparato, voy a hacer una serie de reflexiones respecto a los libros electrónicos en general.

El DRM en los libros
No estoy muy enterado sobre este tema, pero sólo puedo decir una cosa: todos odian el DRM en la música, y con los libros no va a ser distinto. Además, se obliga al lector a usar Adobe Digital Editions (que, por supuesto, no está nativo para Linux), cosa que es una molestia añadida.

El precio
El problema fundamental en la cultura. En aquella entrada prematura sobre los ebooks decía que los libros en formato electrónico debería ser más barato por razones obvias (las editoriales se ahorran el coste de impresión, encuadernación y distribución), pero en muchos casos los ebook igualan al papel, o se parecen mucho. Así volveremos al "problema" de la mal llamada "piratería".

El ebook en el ámbito académico
Hace poco leí una entrada en Tinta-e y otra en Mi Papyre 6.1 que me hizo pensar. ¿Qué ocurre con el libro electrónico en el ámbito académico? Está demostrado que el aparato funciona entre el gran público, pero ¿y entre los usuarios con necesidades más específicas?

Concretamente, los problemas son dos: las citas y las referencias bibliográficas (porque introducciones, prólogos y demás se pueden hacer del mismo modo que en papel). El problema fundamental es que en los ebooks no hay páginas. Aunque haya lectores que pongan el número como el Papyre 6.2, se muestra el final de una sin separación con el principio de otra, y una "nota al pie" como tal resulta absurda.

Respecto a las referencias, no tengo nada que añadir a la entrada de Tinta-e: pueden buscarse formas muy sencillas para hacerlas, que para eso está la tecnología. Y digo más: en papel, cuando hay más de una versión de un mismo libro, citar el número de página resulta absurdo puesto que suelen distar entre unas y otras. Habría que manejarse por párrafos o de otro modo, pero desde luego el número de página no es una opción.

Otro tema son las notas al pie de página. Dependiendo del libro se convierten en "notas al final del capítulo" y "notas al final del libro", pero esto tiene un problema: hay que ir y volver, y no es tan rápido como en papel, que basta con bajar y subir la vista.

Aquí se me ocurre, en lo personal, una solución que se asemeja a la del Nook (que muestra las notas en la pantalla táctil). No sé cómo es en el resto, pero el Papyre 6.2 tiene diálogos que aparecen en el centro de la pantalla, como un pop-up (el menú al leer un libro, cuando conectas el cable, etc.) Podría hacerse eso con las notas: pulsar el número y que aparezca la nota en un pop-up, con la posibilidad de cerrarla y así no cambiar de página y no romper el ritmo de lectura

No sé si es una opción tecnológicamente posible y si todos los ereaders lo soportarían, pero creo que puede ser interesante.

Conclusiones sobre el aparato
Acabo con el aparato porque después voy a entrar en otros asuntos que quizá no interesen a todos. Al menos hasta el día de hoy, estoy muy contento con él y muy entusiasmado con la cantidad de usos que le veo. La pantalla táctil proporciona la posibilidad de añadir notas y marcar páginas de manera sencilla, además del diccionario.

Quizá tras leer estas entradas muchos pensaréis que para esto no hace falta gastarse tanto dinero en un aparato como este, pero yo (que soy quien importa) estoy muy satisfecho con la compra y no creo que sea un capricho tecnológico. Con el tiempo espero confirmarlo.

3 comentarios:

Augusto Mathurin dijo...

jaja con todas esas entradas me dan ganas de comprarme uno! hay un montón de cosas que no leo por tenerlas solamente en formato digital (incluyendo apuntes y libros de la universidad).

igualmente acá están carisimos (dándote una idea, aproximadamente 200 € una versión inferior a la tuya del papyre). así que hasta como dentro de 2 años seguro que no compro nada.

werliock dijo...

Yo me compré el Papyre 6.1 hace algo más de un año, y estoy muy contento con él; lo compré aprovechando una oferta de financiación sin intereses, con lo que el precio no se vuelve tanto inconveniente, y le utilizo desde la lectura de ocio, hasta para mis estudios de ingeniería: mi espalda me lo agradece, eso de no tener que cargar cada día con dos o tres libros y otros tantos apuntes. El inconveniente que yo le veo, es el tema de que como estudio ingeniería, gran cantidad de mis libros y apuntes van acompañados de gráficas, fórmulas, esquemas de circuitos e imágenes, con lo que me veo obligado a utilizar sobre todo pdf y sus incomodidades, ya que aun no he descubierto como meter imágenes por fb2 o epub, así que si alguien tiene solución a este problema, le invito a que me ilustre. Por lo demás, como ya digo, muy contento con él; me leo un libro cada dos semanas, cuando antes me leía como máximo tres o cuatro al año, por el tema económico. Por otro lado, he notado que se me cansa más la vista en papel que con la tinta electrónica, cosa curiosa. En fin, que os lo recomiendo encarecidamente ya que merece la pena. Un saludo.

gadi dijo...

Augusto: No hay mucha diferencia, aquí están muy muy caros. De los más básicos están por 140€. Pero si puedes permitirte el gasto, te lo recomiendo.

werliock: Pues como no edites tus documentos en formato PDF preparado para ebooks, otra opción no le veo. He visto documentos EPUB con imágenes, pero yo no sé cómo hacerlo. Conozco una aplicación para editar EPUB llamada Sigil, pero no la he usado lo bastante como para decirte algo.

Desde luego que es un aparato muy cómodo, llevar tantos libros en una cosa tan pequeña es todo un gustazo. Me alegro mucho de que leas más gracias a él :)

Gracias por pasaros y comentar.

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