Por qué me gusta tanto Xfce

Como todos sabréis, desde poco después de empezar a usar GNU/Linux empecé a usar Xfce, y aunque he probado otros entornos, en ninguno me siento tan cómodo como en el del ratoncito. Y aunque alguna vez lo he dejado caer en las entradas con pantallazos, voy a exponer con mayor profundidad por qué me gusta tanto Xfce.

Resumiendo, puedo decir que Xfce es un entorno de escritorio completo y liviano. Y aunque sé que las comparaciones son odiosas, en este caso son necesarias. Es un entorno más completo que Lxde, pero menos liviano que él, y más liviano que Gnome, pero menos completo. ¿Qué se queda? Un entorno lo suficientemente completo y lo suficientemente liviano como para que un usuario quede satisfecho con él. Quizá no un usuario medio o novato en GNU/Linux, pero sí aquellos un poco más avanzados, que no quieren todo un Gnome y a los que Lxde y los gestores de ventana se les queda pequeño.

Me gusta de Xfce es que tiene muchos componentes, pero no es un bloque. Algo que me ocurre con Gnome y KDE es que si intento instalar un programa directamente relacionado con el escritorio, me pide mil y una dependencias que no me interesan. Xfce tiene muchos plugins y aplicaciones, pero podemos instalar cada una por su lado. Ristretto, Squeeze, Midori, añadidos para el panel: tiene muchos añadidos con muy pocas dependencias.

Es muy configurable, podemos cambiar muchísimos aspectos del entorno, y poco a poco esa configuración se va haciendo más centralizada y completa. Muchos consideran el gestor de ventanas de Xfce mucho mejor que tantos otros.

Como he dicho, no es tan liviano como otros, pero sí lo suficiente. El entorno consume unos 150 megas, que no es poco pero tampoco mucho. Sé que muchos gestores de ventana consumen menos, pero Xfce te da más comodidades (sin llegar a ser tan sencillo como un Gnome).

En definitiva, me gusta de Xfce que esté "en medio", entre lo liviano y lo pesado, entre lo fácilmente configurable y lo configurable editando archivos, entre un escritorio bloque y un solitario gestor. No me da más ni menos, sólo lo que necesito.

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