miércoles, 12 de mayo de 2010

Mi visión sobre el lector de libros electrónico

También conocido como «ebook», «el azote de las editoriales» o «el paraíso del lector». Este aparatito está dando mucho que hablar últimamente, y yo quiero dar mi visión sobre él, aunque (aún) no poseo uno. Voy a hacer referencias continuas a la música, porque es el medio más parecido en cuento a la modernización. Primero hablaré sobre los usos que yo le daría al aparato, y luego pasaré a reflexionar sobre el mundo editorial y los escritores.

¿Qué usos le daría?
Principalmente lo usaría para aquellos libros que no se encuentran o es muy difícil encontrar en formato físico, de libre distribución (como Código 2.0 o Software libre para una sociedad libre). Tengo un buen número de PDFs en mi ordenador, de bastante longitud, que no he leído por no imprimirlos y por no leerlos en la pantalla, y un lector de este estilo sería perfecto para esto.

Hay comunidades como Soopbook (de la que ya os hablé) que permiten descargar los libros completos en formato EPUB (propio para un ebook), y hay muchísimos libros (tanto documentación como novelas, poesía, etc.) que están publicados en formato electrónico y que no se puede encontrar de otra forma (o sí y el autor ha decidido publicarlo de las dos formas, siendo una la descarga libre).

También lo usaría para leer tantísimos libros que están bajo el dominio público, obras clásicas de autores clásicos. ¿Por qué tengo que gastarme tres, cinco, ocho, diez euros en una edición de una de estas obras si lo que me interesa realmente es el texto, sólo el texto? En el caso de que quisiese más información, pues una buena edición crítica, pero para leer con el texto sobra.

Debido a que no me gusta leer en pantalla y a que me cansa, creo que sería interesante tener uno para copiar contenidos de larga extensión de la red y meterlos en el aparato. Artículos, creación literaria, algún contenido que me atraiga, lo metería, lo leería tranquilamente y tan feliz.

Y por último, aunque no menos importante, lo usaría para guardar mis creaciones. Aparte de para transportar mis relatos y poder enseñarlos donde me plazca, metería mis apuntes y así podría estudiar y repasar más cómodamente, incluso llevar revisiones sucesivas y no tener que esperar a imprimir la última revisión (que por otro lado tampoco es la definitiva, porque siempre se escapan errores).

¡El ebook matará las editoriales!
Igual que el MP3 mató a las discográficas, y ahí siguen dando por saco. Lo que tienen que hacer es subirse pronto al carro y empezar a editar en formato electrónico. Está comprobado que si a la gente le das comodidades para comprar un producto de calidad a un buen precio, paga gustosa.

Más pronto que tarde debería haber una estructura de editoriales españolas para ofrecer libros y comprarlos fácilmente y a buen precio. Y no hay necesidad de dejar de editar libros en papel (la magia del papel y de una buena edición física no se va a agotar en dos ni tres años), ¿por qué no aprovechar los dos formatos?

En una charla escuché decir a Alberto Vázquez Figueroa que él empezó a editar sus libros a la vez en ediciones de pasta fina, pasta gruesa y en formato electrónico, para así satisfacer a todo su abanico de lectores. Claro que Figeroa es un escritor al que lo que le interesa es que sus lectores lo lean, y no ganar cuento más dinero mejor posponiendo las ediciones.

Al igual que ha ocurrido en otros ámbitos, los escritores y editoriales tienen que ir dándose cuenta de que esto es una realidad, que poco a poco irá en auge. Mejor ir concienciándose ya e ir dejando atrás la idea (que entiendo que es un orgullo para un autor) de que un lector tenga un ejemplar del libro en la mano.

El bolsillo del escritor
El único problema que puedo verle al hecho de que esto se vuelva una realidad tan patente como es actualmente la descarga de música, es que los escritores no pueden dar conciertos, no hay ningún "otro método" para los escritores que quieran ganarse la vida con sus obras. No veo a un escritor dando «una gira de conferencias sobre su último libro».

Pero esto es algo que no creo que suceda ni a corto ni a medio plazo, por varios motivos: no somos tantos los consumidores de libros, los lectores de ebooks están aún bastante caros y no creo que bajen el precio en poco tiempo, y está el hecho de que muchos lectores queremos tener algo en las manos (el gusto por el formato físico, por tocar algo, es un hecho, ocurre también en la música). Quizá en el lector promedio de best-sellers y novela fácil no sea así, pero sí somos muchos los lectores a los que nos gusta sentir las páginas del libro. En el caso de que ocurriese, supongo que sería cuestión de buscar métodos alternativos.

Resumiendo en tres párrafos
Yo particularmente un ebook no lo usaría para leer libros comerciales, porque me gusta tener un libro en la mano, y hay muchos que no puedo tenerlos. Para estos y para aquellos libros en dominio público me vendría genial un ebook, además de para guardar mis propias creaciones y diversos contenidos de la red para leer en momentos puntuales.

No es necesario que las editoriales dejen de hacer su negocio, como tampoco han desaparecido las discográficas: la gente seguirá comprando libros en formato físico. Sólo hay que subirse al carro pronto y empezar a aprovechar e investigar medios de venta ahora que el mercado aún está en un momento incipiente (al menos en España).

El único problema que veo si este medio se populariza tanto como descargar música (cosa que dudo) es que los escritores no tienen un método alternativo de subsistir como son los conciertos, principal fuente de ingresos para muchos artistas. Supongo que todo radicará en buscar nuevos métodos de venta, de modernizarse, después de todo.

Espero impaciente vuestros comentarios, más que sobre los usos que yo le daría, sobre el asunto editorial y el futuro del medio.

Lecturas relacionadas:
Mercurio 121 (a destacar el acertadisísimo artículo de la señora Vallvey)
Ventajas del libro electrónico en 120% Linux

7 comentarios:

Thalskarth dijo...

Realmente comparto tu visión del tema. Y a mí me vendría genial un ebook por esos motivos. Hay cientos de libros libres dando vuelta en la red, pero que al tener en algunos casos hasta 600-800 páginas, es complicado imprimirlos.

La unica contra es el precio de esos aparatitos, donde no se en españa... pero acá salen desde $1000 pesos arg. para arriba, y eso es más de la mitad de un sueldo :(

russocf dijo...

El dispositivo me gusta pero me sigue pareciendo excesivamente caro.

Sofocles dijo...

Jeje, se nota que no tienes uno. Yo también creía que nunca podría dejar de leer en un libro de papel.

gadi dijo...

Thalskarth: Aquí en España está el precio también muy caro, pero supongo que por allá lo estará aún más. Algún día podremos leer tantos libros sin imprimirlos :)

Russocf: Ese es el gran problema...

Sofocles: Habrá que esperar a tener uno, pero yo creo que no dejaré el papel tan fácilmente.

Gracias por los comentarios. Espero algunos más tratando el asunto editorial.

Miguel Ángel dijo...

Hagan lo que hagan los autores van a tener un gran problema, se avecina el fin del negocio de la venta de copias, eso es imparable hagan lo que hagan.
Por una parte tendrán la tremenda competencia de los miles y miles de libros que se han escrito durante toda la historia, que ahora con la digitalización de las bibliotecas serán accesibles para todos, hasta ahora estos libros, menos los cuatro mas famosos, estaban realmente inaccesibles, las editoriales se encargaban de esto descatalogándolos, sumergiéndolos en el olvido.
Por otra parte será imposible que controlen la distribución de copias entre usuarios de los nuevos libros que se publiquen, así que como digo el negocio de venta de copia terminará con el fin del libro físico.
Y yo tampoco veo otra buena alternativa para que exista un negocio privado viable para retribuir a los autores, así que creo que una posible solución sea que cada estado tenga que retribuir a sus autores con subvenciones, becas o incluso creando puestos para ellos de docencia en las universidades o instituciones similares. También sería posible la contribución de mecenas, pero ya se sabe lo que les gusta a los ricos es ganar cada vez más y más dinero y no "desperdiciarlo" en algo que no es rentable, así que esto ultimo lo veo bastante complicado.
Quizá también pueda crearse un impuesto (que no canon privado gestionado por una organización privada como Cedro y similares) gestionado por los estados y que luego se retribuya a los autores en función del éxito que tenga las obras que han creado. Aunque medir el éxito de un libro no creo que sea una cosa nada sencilla.

Los que claramente se les acaba el negocio son las editoriales, si antes se dedicaban a imprimir y distribuir libros, esto ya no será necesario y o se reconvierten en otra cosa o desaparecen. Otro tema distinto sera la parte de las editoriales que se dedican a aconsejar a los autores, a corregirlos los libros y tal, que seguirán siendo necesarios, aunque quizá puedan sustituirse por el feedback de los propios lectores si se crea un canal de comunicación directo entre autor y lectores. Si esto es posible, ya se sabe que la atención de la gente es un valor a tener en cuenta y se podría crear un negocio publicitario insertan publicidad en este canal de comunicación autor-lectores, en definitiva un red social de libros. (lo dejo que empiezo a divagar xD)

gadi dijo...

Miguel Ángel: Estoy de acuerdo en algunas de tus ideas y en otras no. Yo no veo tan cerca el final de la venta de copias, como tampoco ha acabado la venta de CDs y ya llevamos un buen tiempo descargando música. El asunto de las copias tampoco puede controlarse ahora mismo con el libro físico, yo puedo comprarme un libro y dejárselo a 10 amigos (claro que serían 10 y no 10 mil como en las redes P2P). De las soluciones que planteas lo único que veo viable es lo de la subvención.

Gracias por comentar.

Miguel Ángel dijo...

Hombre, yo tampoco creo que el cambio se vaya a producir de la noche a la mañana efectivamente será un cambio generacional, exactamente igual que con la musica. La gente mas mayor no se adaptará al cambio y seguirá comprando libros hasta el fin de sus días, otros se adaptaran al cambio y adoptaran el libro digital, las nuevas generaciones por descontado que veran los libros en papel como una autentica antigualla.

En cuanto al modelo de negocio, seguirá existiendo un reducto de gente a la que le sobra el dinero, que seguirán pagando por copias a cambio de facilidad, ahorro de tiempo en la búsqueda o incluso por estatus social, vamos lo que viene siendo el modelo de apple con el ipod, iphone, ipad y el de amazon con el kindle, pero se acabará eso de los bestsellers, los éxitos de masas. Solo les quedará el negocio de la clase media, que por cierto cada vez es una clase menos numerosa, los efectos de la globalización se están haciendo notar.

Publicar un comentario

Si no tienes cuenta en ninguno de los servicios, usa Nombre/URL. A ser posible, evita la opción Anónimo.

 
Related Posts with Thumbnails