¿Es tan mala nuestra sociedad?

Chavales que se preocupan de cuántas chavalas se pueden ligar, de depilarse el cuerpo hasta el último centímetro o de cuánto les mide el pene. Chavalas que sólo se preocupan por lo largo de su falda, que cuentan cuántos chavales atraen en una noche. Un aparato que dice que cuatro millones de españoles sigue Gran Hermano cada jueves. Gente que se preocupa de qué le pasa al famosillo de turno.

Leyendo este párrafo todos podríais pensar, sí, la sociedad es horrible.

Gente que crea un blog por simples ganas de contar algo. Gente que se reune para hablar de cine, música o literatura. Gente que crea un podcast, que saca bellas fotografías, que es capaz de captar un plano bellísimo con una cámara de vídeo, que es capa z de crear vida con sus letras. Gente que ve en el deporte algo más que un Barsa-Madrid. Gente que siempre quiere saber o mejorar un poco más.

Es innegable que en esta sociedad hay muchas cosas que se deberían paliar, como el maltrato. Pero, como en cualquier ámbito de la vida, ni todo es blanco ni todo es negro. Al igual que hay gente que sólo sabe mirarse la barbilla, hay gente que mira al mundo, y si no, se mira a sí mismo para saber cómo puede mejorar, cómo ser mejor persona en algún aspecto.

No. Nuestra sociedad no es tan mala. Sólo ocurre que quienes hacen que lo parezca son los que causan más ruido.

De una clase donde se dijo que hace treinta años la gente era más intelectual, más liberal y más todo.

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