jueves, 14 de febrero de 2008

¡De vuelta a casa!

Sí, después de una semana y dos días, vuelvo a estar en mi adorado GNU/Linux.

Al terminar el trabajo para la universidad, ya no me sentía a gusto en Windows. Me sentía preso de un sistema donde tocando algo no sé qué se configura, donde los programas a la larga dan problemas y ya, después de un año y algo usando GNU/Linux con su Synaptic y apt, entrar a Softonic para buscar software me daba pereza.

Por eso desde el martes estuve dándole vueltas. El PC funcionaba muy bien y pensé que no quería tocar nada cuando funcionaba tan bien. Pero luego caí en la cuenta de que si funciona bien, debe hacerlo bajo cualquier SO. Pensaba hacerlo el viernes, ebido a que el jueves tenía dentista, pero al final no, y como el examen de Latín me lo sabía, me decidí a instalar.

Estuve mirando a ver qué distro metía. Pensé en Debian, pero quería tenerlo todo configurado rápido. Fedora puede cumplir eso, pero no tengo experiencias previas con ella y no me atrevía a instalar. No sé si Mint ha sacado versión XFCE al final, por lo que me decidí por Xubuntu Gutsy de nuevo, debido a mis buenas experiencias con ella.

Pensé en hacer tres particiones: una para la raíz, otra para los datos personales, home, y una Swap. Así lo hice, y el proceso fue finísimo, cero problemas. Siempre me pasa algo particionando, menos ahora.

Luego, a instalar. Instalando también siempre me pasaba algo: se atrancaba la instalación, se congelaba el disco... pero esta vez no. Todo perfecto y sin dramas, en poquísimo tiempo tenía Xubuntu ya instalado.

Una vez en el sistema, actualicé e instalé todos los programas que tenía antes. Me siento en casa de nuevo. No os pongo screen porque es idéntica que la última, o sea que ¿para qué?

Ah, por cierto, he liquidado finalmente Windows. Lo usaba poquísimo, y para cuando se me antoje cogerlo tengo Wine y VirtualBox. No lo echaré de menos.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro de que todo te haya ido tan bien, estas cosas suelen acabar en drama; por pequeño que sea siempre tiene que haber alguno.

Pues tengo que volver a ponerme con ubuntu, que ahí tengo 20 gigas vacíos para cuando quiera. Ubuntu o Mint o quién sabe qué. Ahora que no juego RO (hasta dentro de unos meses, que actualizan a lo grande *.*) y me estoy volviendo muy 2.0, quizá sea una buena idea.

Pero creo que acabaré como la última vez, necesitaré algo de windows y al final acabará molestándome la pantalla de boot de ubuntu. Si al menos pudiese poner windows por defecto...

Adious!

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