martes, 17 de agosto de 2010

Santander: fotos, cultura y naturaleza

Saludos a todos los lectores que después de un par de semanas han tenido la bondad de seguir visitando o no desuscribirse de este blog. Ya estoy aquí, de vuelta del viaje y bien descansado, dispuesto a contaros muchas cosas. Es decir, que el blog vuelve a estar en activo.

Como ya sabréis, he estado en Santander haciendo un curso sobre José Hierro, poeta que me dio a conocer Jorge y que me encanta. Una semana pasé allí, y en esta entrada vengo a contaros las sensaciones generales que me ha causado. Preparaos para una entrada larga y llena de fotos.

Antes que nada, gustándome José Hierro como me gusta, leer sus poemas en su amada tierra y viendo los paisajes que él vio, es una experiencia maravillosa y que recomiendo a todos los que les entusiasme, porque leerlo allí hace que su poesía cobre aún más significado. Leer los poemas al mar teniéndolo delante es un sentimiento inolvidable.


En relación con el curso y con palabras de Jorge, siempre nos hacemos unas expectativas con los cursos y las conferencias que normalmente no se cumplen. Por suerte, este no ha sido el caso: la que más o la que menos, todas las conferencias han sido interesantísimas, con datos que nos servirán para revalorizar la poesía de José Hierro, o Pepe Hierro, como me atrevo a llamarlo ahora que conozco tanto sobre él y después de haber escuchado historias sobre su estancia en la cárcel. Fue simpático observar cómo muchos profesores lo llamaban Pepe Hierro (quienes le conocían) y otros José Hierro (quienes no).


Con respecto a Santander, si tuviera que resumirla en una palabra sería «verde». No estoy acostumbrado a pasear con árboles en todas direcciones, a ver esa península de la Magdalena toda verde, o la zona del faro, que casi me gustó más que la propia península. No estoy acostumbrado y es algo que me ha dejado totalmente enamorado. Además, el clima: aquí en el sur, y mientras escribo estas líneas, tenemos un tiempo bastante más caluroso. En el tiempo que he estado en Santander, el cielo ha estado nublado, pero con una temperatura justa para estar con pantalón largo y manga corta y no sudar ni tener frío.


Con respecto a la universidad, a la gestión y la beca, ir con todos los gastos cubiertos proporciona una tranquilidad que me ha gustado experimentar (no es muy común que me otorguen becas de ayuda, pero en este caso era por expediente). Sobre todo destaco las comidas: dos platos, a elegir entre bufé o menú, que era nuestra opción habitual, y todos exquisitos. Quizá hubiera algo que no me gustara (si podemos llamar «no gustar» a un plato que nunca he probado), pero me atreví a probarlo (eso para mí es todo una aventura).


Una constante durante todo el curso han sido las conversaciones y el ambiente cultural, algo lógico y comprensible teniendo en cuenta que estábamos en una universidad donde se hacen cursos de todo tipo. En las conferencias, los profesores desbordaban cultura, ya no sólo conocimiento de la obra de José Hierro, sino de literatura española y extranjera: relacionaban hábilmente un poeta con otro. Además, con Diego (un poeta colombiano que hemos conocido) y en las conversaciones en las comidas también hablamos mucho sobre literatura, filosofía y otros asuntos relacionados con la cultura.


El título de esta entrada deja ver las tres constantes que he observado: naturaleza, cultura (que ya han sido tratadas) y fotografía. Ha sido lo que ha estado aliñando todo el viaje: la gran parte del tiempo estaba con cámara en mano, para no perder ni una imagen de esta naturaleza que tanto me emocionó, para fotografiarnos con diferentes personalidades y, en definitiva, para hacer un registro visual de todo lo que veíamos. Aunque no soy fotógrafo ni pretendo que mis imágenes tengan ninguna intención artística, puedo decir que estoy muy orgulloso de las quinientas treinta y tres fotos que hice durante el transcurso del viaje. Bastaba con apretar el botón, Santander hacía el resto.


Aparte de todo esto, nos llevamos algunos regalos de balde. Una memoria USB destinada a llenarse de la documentación del curso, una carpeta de la universidad, un taco de folios, la acreditación con mi nombre, dos paquetes de post-it que cogimos de la residencia, el disco de Inés Fonseca... Si a esto le sumamos los libros que yo mismo me compré, la maleta venía repleta de recuerdos físicos del viaje.


Algo que nos llamó la atención en relación con el carácter de los santanderinos es que hemos hablado con muy pocos. Dos franceses, sevillanas, un colombiano, pero ningún santanderino, a pesar de que estuvimos comiendo en la misma mesa con algunos. Supongo que el carácter del norte será más cerrado que en Andalucía, donde todo el mundo te para, aunque es de suponer que habrá de todo, como en todas partes. Eso sí, las santanderinas son realmente bellas. Supongo que con tanta cuesta harán ejercicio aunque no quieran.


Naturaleza, cultura y fotografía, amistades, personas ilustres, muchas horas de viaje... son muchas cosas las que me traigo de este viaje. Puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que este viaje ha cumplido de sobras mis objetivos y expectativas. El objeto que nos llevó a hacer este curso, que era salir y renovar la inspiración y los ánimos, ha sido más que cumplido, puesto que en mi libreta tengo apuntadas muchas ideas para futuros relatos e historias que espero pronto escribir.


Puedo vaticinar y vaticino que para el año que viene volvemos, o al menos, volvemos a pedir la beca, a ver si hay suerte. Diego nos ha prometido que para el año que viene nos llevará a lugares concretos que nos han faltado por ver, y nosotros estaremos encantados de disfrutar de esa naturaleza y de ese espléndido clima una vez más. Y si el curso es la mitad de interesante que el que acabamos de terminar, volverá a ser un viaje casi perfecto como este.

4 comentarios:

maty1206 dijo...

¡Hermosas fotografías!

Gracias por compartir tu viaje con nosotros amigo querido.

PS: Luces bastante grande, ¡cuanto has crecido!

El Vic dijo...

Yo estuve por alli el año pasado y me encanto, el paisaje, el clima, el ambiente...

Un Saludo!!

David Saltares dijo...

Menudas fotografías has sacado. Ahora mismo estoy de viajes en Bélgica, tierra donde el verde también abunda (cosa que me llamó mucho la atención).

Me alegro mucho de que te lo hayas pasado bien y vuelvas al blog con ganas.

Saludos.

gadi dijo...

Marvin: La foto que hay en el apartado Sobre mí es de 2007, es normal que haya dado un estironcito, aunque tampoco he cambiado mucho :) Me alegro de que te gusten las fotos.

El Vic: Creo que Santander es capaz de encantar a cualquiera, sobre todo si vive en un lugar caluroso. Y eso que yo tampoco me puedo quejar.

David: Me alegro mucho de que te gusten las fotos, tengo muchas más que algún día subiré. Espero ver fotos tuyas :)

Gracias a todos por comentar.

Publicar un comentario

Si no tienes cuenta en ninguno de los servicios, usa Nombre/URL. A ser posible, evita la opción Anónimo.

 
Related Posts with Thumbnails