jueves, 22 de noviembre de 2007

Billetess solo de ida


No hay vuelta atrás. Cuando alguien se va, ya sea de forma cruel o no, no hay forma de hacerla volver, por mucho que nos duela.

Hoy hace un mes desde que Juan Antonio Cebrián falleció. Os preguntaréis, ¿quien era?, pues era un gran locutor de radio a cargo de uno de los programas que más me engancharon: la rosa de los vientos, un programa muy variado donde se hablaba de cine, de mitos, y de personajes de la historia, monográficos que tan magistralmente daba a conocer, que hacían que la historia fuera interesante.

Un gran profesional, y por lo que leo, una gran persona, a la que un infarto se llevó apenas a los 41 años. Los que lo escuchamos alguna vez en su programa, que este año cumplía su décimo aniversario, no podremos olvidarlo.

No soy de dar el pésame, así que desde aquí, mis ánimos a su mujer.

Una entrada corta, y tampoco nada del otro mundo, pero llevo queriendo escribir algo en su honor desde que ocurrió.

2 comentarios:

El Pater dijo...

una lástima, si señor, un profesional como la copa de un pino que acercó la historia al mundo con sus grandísimos mongráficos. Una pena que lo descubriera tarde, pero al menos lo descubrí y más de una noche me he dormido con su voz contándome la vida y obra de alguna celebridad

javier peña dijo...

desde luego a veces con pocas palabras se puede expresar mucho. Solo puedo ratificar todo lo que escribes, yo que tuve la suerte de conocerle profesional y personalmente. Nos ha dejado huérfanos y por mucho tiempo notaremos su ausencia. Un abrazo

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