sábado, 10 de noviembre de 2007

Las cuatro rosas, capítulo VIII

LAS CUATRO ROSAS

VIII


Sonó el timbre de la puerta. Una voz avisadora se aproximaba con un ruido de ruedas de silla. Don Juan abrió la puerta y tras ella estaban Jorge y Javier, los policías. Don Juan quedó extrañado por la visita de los agentes y les dijo: “¿Otra vez están por aquí?, ¿No os dije todo lo que querían saber?”. “No, olvidó algo importante” respondió rápidamente Javier. Don Juan les invitó a pasar. Entraron a la sala y se sentaron cada uno en una silla de madera que estaban alrededor de una mesa redonda, Don Juan permanecía en la silla de ruedas. “Ustedes dirán” dijo Don Juan. Javier preguntó: “Usted aseguró que el asesino de Manuel era David, ¿no es así?”. “Sí, sí, estoy seguro” respondió Don Juan. “Pues si está usted tan seguro ¿Cómo es que su hermano ha confesado haber matado a su hermano?, ¿no sería más normal que usted lo hubiera visto a él que a David, ya que Jesús sí es el asesino?” dijo el policía. Don Juan quedó mirando hacia abajo sin decir ni una sola palabra. Finalmente el policía dijo: “Señor, usted no vio a David ¿verdad?”. “No” respondió Don Juan aún con la cabeza baja. “Y entonces, ¿Por qué dijo que era él quien lo había matado?” preguntó Javier. Don Juan tragó saliva y contó: “Hace dieciocho años iba yo con mi coche cuando por en medio de la calle se cruzó un niño de tan sólo dos años, para no atropellarlo, di un volantazo y mi coche fue a dar contra un árbol quedando siniestro total. Ese niño al ver aquello señalaba al coche y reía. Ese niño era David. El accidente fue tan grave que quedé gravemente herido, perdiendo la sensibilidad y la movilidad de cintura para abajo” Don Juan levantó la cabeza “¿y aún cree usted que no tengo motivos para querer acabar con él?”. Javier le respondió: “Sí, aún lo creo”. “¿Pero es que no ve lo que David me ha hecho? Ese accidente fue por su culpa, por su culpa me he llevado casi diecisiete años sin salir de casa, por su culpa me he perdido tener descendencia, por su culpa he sido un muerto en vida, sin más mundo que el de mi casa y el que veía a través de mi ventana.”. “Una historia conmovedora sí señor, pero como usted mismo ha dicho fue un accidente y si usted hubiera dado el volantazo para otro lado o hubiera ido atento a lo que tenía que ir no hubiera pasado” dijo Javier. “Márchense de mi casa por favor, déjenme solo, si tienen que detenerme o lo que sea ahora no, quiero estar solo aunque mañana vengan y me encierren, así cambiaría de mundo, total, llevo toda la vida sin vivir por culpa de David, que no vivir un poco más tampoco me va a matar, ahora largaos”. Javier y Jorge se levantaron y cuando llegaron a la puerta Javier se volvió y dijo: “David no tuvo la culpa, usted no ha vivido porque no ha querido, no culpe a alguien de que le ha quitado algo que usted se ha negado a sí mismo”. Se dio la vuelta hacia la puerta y Don Juan le dijo: “Deje la puerta encajada, la asistenta está al llegar”. Javier y Jorge salieron de la casa dejando la puerta abierta. Don Juan quitó el seguro de su silla y se dirigió hacia la ventana mirando la calle.

Sola con un agente de la policía detrás suya, despeinada, llorando y temblorosa estaba Sara en el despacho de Javier dispuesta para su interrogatorio. Llegaron Javier y Jorge y se sentaron cada uno en su lugar. Javier miró a Sara y le dijo: “¿Cómo estás?”. Sara, con la mirada perdida le dijo: “¿Cómo quieres que esté habiéndome acusado de algo que no he hecho?”. Javier se acomodó en la silla y dijo: “Sara, Jesús a confesado ser el autor del crimen, pero dice que lo hico porque tú se lo dijiste”. Sara se asombró y dijo: “¿Cómo? ¿Qué yo le dije que matara a Manuel?”. “Eso dijo. Dijo que él está enamorado de ti y que tú también de él y que con Manuel no podréis estar juntos, así que le pediste que lo matara” dijo el policía. “Pero es absurdo, como voy a querer yo a Jesús, yo amo a Manuel, Jesús es sólo mi cuñado, no es más, aunque ahora sí, ahora es el asesino”. “Sara, hasta un juicio tendrás que permanecer aquí en los calabozos, sobre ti pesa una acusación demasiado grave para dejarte en libertad” dijo Javier. “¿Cómo? ¿Qué me encierran? no pueden, soy inocente, yo no hice nada, yo estaba hablando por Messenger con David cuando pasó todo, no fui yo, todo es un invento de Jesús.” dijo gritando y llorando Sara. Javier dio órdenes para que se la llevaran a los calabozos.
Por el pasillo mientras se la llevaban, ella gritaba aún y lloraba repitiendo una y otra vez: “¡No es justo, yo no fui, soy inocente!”.
Jorge preguntó a Javier: “Jefe, se le ve muy afectada, ¿usted cree que Jesús se ha inventado todo?”. Javier respondió: “Yo ya no sé que creer, a mí este caso me está dando dolor de cabeza, anda, vámonos a tomarnos una tila para calmar los nervios, o mejor dicho, un camión de tila”. Ambos policías se dirigieron a la puerta y salieron del despacho.

por: el Pater

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, qué tal?
Sólo quería decir que yo soy parapléjica, que sí salgo de mi casa y viajo, que sí aporto algo a la sociedad, que si no tengo descendencia es porque no me ha apetecido (conozco a una chica en mis mismas circunstancias q fue madre hace muy poco y muchas más), que puedo ver muchas cosas aparte de mi ventana, que tengo una vida plena en casi todos los sentidos, que no estoy, en definitiva "muerta en vida".

El relato me parece muy bien, pero lo q no me lo parece tanto, es q se alimenten tópicos como éste q no hacen más q perpetuar el cliché contra el q el colectivo de minusválidos llevamos luchando tanto tiempo, desde aquella ¿lejana? época en q en los documentos oficiales de la dictadura se nos llamaba "inútiles". El cliché de que el minusválido es un "muerto en vida". Lo dijo Bardem en "Mar adentro" y todo el mundo se lo creyó. Claro, lo dijo Bardem y va a misa. Pues yo conozco "muertos en vida" q pueden caminar, q están perfectamente sanos, pero q no sirven para nada ni aportan absolutamente nada ni a la sociedad ni a sus familias ni a ellos mismos. Pero ese ejemplo no vale, no? :-)Por supuesto no hablo de ti, ya q no te conozco y sólo el hecho de q tengas un blog y escribas hace q te ganes mi respeto.

Perdón por el tono, una está un poco cansada de la conmiseración social impuesta desde fuera, un lastre bastante duro de llevar. Eso sí q fastidia, y no la silla de ruedas.
Saludos cordiales y sigue escribiendo.

Por cierto, me llamo Ana Márquez :-) Te lo juro.
Hasta otra.

Anónimo dijo...

Acabo de ver q tienes 18 años :-)... Venga, no he dicho nada. Eres demasido niño para darte cuenta de algunas cosas. Un besín y a seguir trabajando, paisano (yo también soy de Cádiz). Te dejo nuestro blog por si quieres reirte un rato. Hasta siempre

http://absurdilandia.blogspot.com/

Ana

El Pater dijo...

Bueno Ana, soy Manuel Jurado, el que escribió el texto de las cuatro rosas. Quería decirte que en ningún momento era mi intención la de presentar a ese personaje como un tópico sobre un minusválido que sólo es un muerto en vida. Efectivamente como dices hay muertos en vida que caminan y se mueven con total capacidad, de hecho se de alguno. El que esté en silla de ruedas es el hecho de que de ahí viene el odio hacia el otro personaje.
Mis disculpas si te he llegado a molestar, es sólo una casualidad, de hecho creo que una persona puede estar muerta en vida con pocos años y con todas sus capacidades y otra puede quedar enganchada a la vida con poca movilidad. La muerte en vida es un estado mental como el de este personje que bien podría haber resultado ser una persona con movilidad normal, pero que surgió como un inválido para el desencadenante de los hechos.
Un saludo.

gadi dijo...

Buenas, Ana. Lamento que hayamos tenido que conocernos a raíz de un tema como éste. Ya te ha respondido el autor del relato, pero como autor del blog veo oportuno hacer yo lo propio. Ya Manuel ha dejado claro que el hecho de que aparezca ese personaje es un mero hecho ficticio que tiene relación con la historia, en ningún momento se ha querido herir a nadie. Y si así hubiera sido, ese personaje se habría cambiado o el relato no hubiera estado publicado aquí ahora. Pero ya ves que no es así.

Espero que el tema haya quedado aclarado. Y espero también verte más por aquí ;)

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