Notificación de email en Xfce

El entorno de escritorio Xfce tiene entre sus goodies un añadido para el panel cuya función es informarnos si nos llegan nuevos correos a las cuentas que nosotros les digamos. El complemento se llama Mail Watcher y el paquete para instalarlo en nuestra distribución basada en Debian es xfce4-mailwatch-plugin.

En esta entrada vamos a aprender a configurarlo para que nos notifique de nuevos correos en nuestra cuenta de Gmail, para que se nos muestre una notificación, y veremos también cómo configurarlo para que al pulsar el botón del panel se abra la bandeja de entrada en el navegador.

Para añadirlo al panel, hacemos click derecho sobre él, pulsamos Añadir nuevo elemento... y en la ventana que nos aparece, buscamos Mail Watcher y pulsamos Añadir o le damos doble click. 

Al hacerlo nos aparecerá una ventana como esta:

Para añadir una cuenta Gmail:

• Pulsamos en el botón Añadir
• En la ventana que sale seleccionamos Remote GMail Mailbox.

• Al darle a Aceptar, nos aparece una ventana como esta:

• En esta ventana lo que tenemos que hacer es:
• En Mailbox Name ponemos un identificador (como Personal, Trabajo, el nombre de la cuenta o lo que queramos)
• En Username, la dirección de correo (yo incluyo el @gmail.com, no sé si sirve sin él)
• En Password, la contraseña.
• En Check for new messages every X minutes, el tiempo que queremos que pase entre revisión y revisión, en minutos.
• Una vez completado, pulsamos en Aceptar.
• La cuenta aparecerá en el campo Mailboxes de la ventana de configuración. Podemos añadir más cuentas si queremos.

Pero claro, ahora tenemos configurada la cuenta, pero lo único que hará cuando nos llegue nuevo correo será cambiar el icono de Normal a New Mail, (podemos cambiarlos pulsando en cada botón si queremos), y al pulsar el botón, no ocurrirá nada.

Para que se nos abra el navegador cuando pulsemos el botón, tenemos que añadir una línea como esta en el campo Run on click (bajo External programs)

exo-open --launch WebBrowser http://gmail.com

Con esto conseguiremos que se nos abra el navegador que tenemos configurado en Aplicaciones preferidas. Si queremos especificar un navegador, basta con sustituir exo-open --launch WebBrowser por la orden del navegador que queramos. Por ejemplo:

firefox --new-tab http://gmail.com

Ahora vamos a ver cómo configurarlo para que nos aparezca una ventana de notificación cuando nos llega nuevo correo. Para ello necesitamos algún notificador, que suele venir instalado en el sistema. Si no tenemos, instalamos uno (tipo xfce4-notifyd, notify-osd, notification-daemon-gnome, notification-daemon-xfce o cualquier otro).

Tras instalar el notificador o asegurarnos de que tenemos uno, hay que instalar el paquete libnotify-bin, y una vez hecho, vamos a la configuración de Mail Watcher y en el campo Run on new messages escribimos:

notify-send "Nuevo correo" "Tienes correo nuevo en tu bandeja de entrada" -i xfce-newmail

Puedes sustituir lo que está entre comillas por lo que más te apetezca. Cada comillas corresponden a una línea de la notificación.

Y ya hemos terminado. Con esto tendremos el notificador con nuestra cuenta o nuestras cuentas configuradas. El programa revisará la cuenta cada determinado tiempo, según el que hayamos especificado para cada una de ellas, y cuando llegue un nuevo correo, el icono cambiará y aparecerá una notificación como esta:

Espero que esta entrada os haya sido útil.

Añadir feed a Liferea desde el navegador

Para añadir un feed a Liferea, siempre había copiado la URL del feed cuando entraba. Pero hay una forma más cómoda de hacerlo, añadir el feed directamente. La idea es configurar el navegador para que use /usr/bin/liferea-add-feed como lector de canales RSS. Vamos a ver cómo hacerlo.

En Firefox/Iceweasel

• Editar -> Preferencias
• Apartado Programas
• Situamos Canales web (podemos usar el buscador)
• Pulsamos en Usar otra...
• En el diálogo que nos aparecerá, pulsamos Control+L o el botón con el lápiz y el papel
• En el campo que nos aparecerá, escribimos /usr/bin/liferea-add-feed
• Aceptamos

Et voilà. Podemos seleccionar que se previsualice con el navegador (opción que a mí me gusta mucho), pero a la hora de añadir el feed a un agregador de noticias, ya podemos usar Liferea como una opción más, tal como Bloglines o Google hasta ahora.

En Midori

• Editar -> Preferencias
• Pestaña Aplicaciones
• En Agregador de noticias, seleccionamos Personalizado...
• Escribimos /usr/bin/liferea-add-feed
• Aceptamos

Aunque en Midori podemos configurar que use Liferea, esto sólo abrirá el programa, no agregará el feed. 

Para que funcione, es necesario tener Liferea abierto antes de intentar añadir el feed. En mi caso, esta orden no inicia el programa, pero sí añade la suscripción perfectamente una vez abierto.

He hablado de Firefox/Iceweasel y Midori porque son los navegadores que uso y conozco, pero este truco sirve para cualquiera (después de todo, es una aplicación, y conociendo donde está se puede configurar fácilmente si el navegador permite hacerlo).

Entrada basada en Agregar canal RSS en Liferea desde Firefox en Think Ubuntu

Pino, cliente de microblog

Pino es un cliente de microblogging para GNU/Linux escrito en el lenguaje Vala. Tiene muy poco tiempo de desarrollo, pero a pesar de esto es un programa muy completo, con características muy interesantes. Entre estas características se incluyen:

• Soporte nativo para Twitter e identi.ca (pueden configurarse otros)
• Se pueden configurar múltiples cuentas.
• Lectura de timeline, menciones y mensajes directos.
• Enviar mensajes, responder, hacer retweets y enviar mensajes directos.
• Seguimiento de conversaciones.
• Soporte para ReTweet oficial de Twitter (recibir, no enviar)
• Obtener información  y mensajes de un usuario concreto.
• Seguir o dejar de seguir a usuarios.
• Obtener mensajes antiguos (no sólo los que se muestran al abrir el programa)
• Bandeja de sistema y notificaciones de actualizaciones.

El programa tiene muy pocas dependencias, se integra con GTK y consume pocos recursos. Es muy sencillo de usar, y en sus preferencias podemos configurar algunos aspectos.

Sobre todo me ha llamado la atención el soporte de ReTweet oficial de Twitter (aunque no se pueden enviar, sí recibirlos), y el seguimiento de conversaciones. Al pulsar en "En respuesta a X", se abre una ventana donde se pueden seguir todos los mensajes (como el "en contexto" de identi.ca, un poco más rudimentario y en el propio programa).

También me ha gustado que se separen los mensajes de cada cuenta. En Gwibber 1.2.0 que tengo en Debian Testing, se mezclan todos los mensajes. Teniendo en cuenta que tengo varios usuarios en ambos servicios (@gadius en twitter e identi.ca, @radioalcompas en twitter, @conexionlibre en twitter e identi.ca), que se mezclen todos los mensajes es algo caótico. Que esté cada una por separado me resulta mucho más cómodo. De hecho, este programa me ha llamado tanto la atención por que estaba acostumbrado a Gwibber, y creo que lo supera en todo.

En definitiva, aunque tengas sólo una cuenta, si estás en twitter o identi.ca, te recomiendo que eches un vistazo a Pino, porque cada vez va a mejor y realmente merece mucho la pena hacerlo.

Aún no se encuentra en repositorios oficiales, pero en su página de Google Code podemos encontrar instrucciones de instalación en diferentes distros.

Para acabar, en el pantallazo de esta entrada podéis ver, aparte de parte de mi timeline hace unos días, unos iconos que no son los que trae por defecto. Los he sustituido por algunos de Gnome-colors, pero al no estar todos (hay un botón sin imagen y la para el botón @ no he encontrado un buen sustituto), no lo he compartido.

Espero que el programa os guste y que esta información os haya sido útil.

Meme: ¿Cuál fue la serie que marcó tu infancia?

Mi amigo Thalskarth me ha pasado este meme. Hace mucho que no sigo uno, pero este me ha parecido interesante, y me lo he tomado un poco... a mi manera.

Porque, si me preguntan cuál fue la serie que marcó mi infancia, posiblemente diga Pokémon, Dragon Ball u Oliver y Benji. Pero las tres son muy típicas, y Pokémon demasiado reciente, y yo quería buscar algo no muy conocido y que viera de pequeño, estas series que no recuerdas muy bien pero que sabes que te encantaban, y cuando recuerdas su nombre no puedes evitar cantar la canción del opening...

Y al ponerme a recordar, por pura casualidad me he acordado de Basket Fever. Si eres de Hisipanoamérica, posiblemente ni la conozcáis.

Su argumento giraba en torno al baloncesto. Había dos bandas-equipos, los Dinamics y los Quebrantahuesos. Los Quebrantahuesos eran muy violentos (obviamente) y siempre estaban haciendo trastadas. Un saltamontes, Hooper, llega al barrio y los Dinamics le ayudan a conocer el barrio. El saltamontes formará parte del equipo, y cuando ambas bandas tienen diferencias, lo solucionan en delirantes y variadas partidas de baloncesto.

Aún hoy recuerdo que era muy sencilla, que se repetían muchas animaciones... pero cuando uno es pequeño (esta serie se estrenó en 1992, tenía yo 3 añitos, y supongo que la vería con no muchos más), esas cosas no le importan. Las historias eran entretenidas y ver los partidos realmente merecía la pena.

Viendo el opening no puedo evitar tener nostalgia, y leyendo información sobre ella en Wikipedia no he podido evitar sorprenderme (Hooper fue mascota de la ACB).

Y hasta aquí el meme. Se lo paso a Houndix y a Ruid, porque no creo que nadie más lo haga y el resto ya lo ha hecho xD

Llámame Romario 17: Los Gremlins

Otro viertes más os traigo una recomendación de audio, para que os entretengáis en el fin de semana.

Llámame Romario es el podcast de DanDefensor. Él solito se planta ante el micro para traernos en media hora una revisión, principalmente de películas (o sagas de ellas) y de series, y le da tiempo a contestar correos y a tener alguna otra simpática sección. Es muy bueno haciendo los comentarios, evitando spoilers en la medida de lo posible, así que os recomiendo este podcast si queréis echaros unas risas y conocer películas y series.

Este número me ha gustado especialmente porque en él DanDefensor me recordó una de las sagas de películas que más me gustaban de pequeño, Los Gremlins. Esta es la sección principal de este número, y con su comentario me animé a volver a verlas y a redescubrir a los bichitos. Ahora la película me vuelve a encantar y la valoro más aún que cuando la vi en su momento.

Sin más, aquí podéis escuchar este episodio directamente:

Ir a descargar

Dependencia

Voy a tratar en esta entrada diferentes aspectos. De algunos no tengo una idea muy clara, así que perdonad si no sé expresarme bien. La mayoría girarán en torno a Google, y la entrada será más bien larga.

Demasiados datos en una misma empresa
Esta idea me viene ya de muy antiguo. Con el crecimiento de Google, cada vez es mayor la sensación de que le estamos dando demasiada información, demasiada para ser una única empresa. Esto se puede trasladar a cualquier otra empresa, pero al ser Google un ejemplo muy claro, seguiré hablando de ella.

Documentos, conversaciones, email, y tantos otros ámbitos. Aunque lo idóneo sería comprar un servidor y montar cada uno nuestros servicios personalizados para que nadie lo controle, ¿no le damos demasiados datos a una misma empresa?

Mi idea básica es que cualquier empresa en cualquier momento puede hacer lo que quiera con nuestros datos. Datos es dinero. Si tenemos nuestros datos diversificados en diez empresas diferentes, es menos probable que esas diez empresas vendan o hagan cualquier cosa con nuestros datos, que si tenemos todos en una única empresa.

Dependencia hacia algunos servicios
Yo uso muchos servicios de Google, lo admito. De hecho, estoy escribiendo en uno de ellos. Pero he visto que hay gente mucho peor que yo. Si no, sólo basta mirar los resultados de 7 días sin Google, una iniciativa para demostrar que se puede vivir sin usar tantos servicios de esta empresa.

Con Google lo noto particularmente. Google saca un nuevo servicio, y todo entendido va a probarlo, y muy posiblemente a alabarlo. Tanto que casi dependen de ellos: no pueden vivir sin sus etiquetas de Gmail. sin sus feeds en Google Reader, sin su calendario en Calendar, etc. Toda nuestra información y nuestra vida, online. Me parece excesivo el grado de dependencia que muchos usuarios llegan a tener hacia estas aplicaciones online. Y no quiero que aquí se me considere mejor que nadie, porque yo soy casi un adicto a Twitter.

Programas de escritorio
En relación con la iniciativa 7 días sin Google, me he dado cuenta de otra cosa. La gente parece que desprestigia los programas de escritorio. Los mismos que dicen que Chrome OS fracasará, curiosamente. Yo soy defensor de las aplicaciones de escritorio, en según qué casos.

Si nos vemos en la necesidad de estar cambiando mucho de ordenador, es obvio que tener los datos en un servidor externo es más cómodo. Pero si usamos uno o dos ordenadores, ¿por qué no usar aplicaciones de escritorio? Aunque el programa se comunique directamente con internet, como un lector RSS, no hay necesidad de usar una aplicación web para ello, con una empresa detrás que nos controle.

Todo esto de "la nube" está muy bien, pero a mí me gusta tener mis cosas algo controladas. Si tengo opción de usar una buena aplicación de escritorio, la usaré por encima de servicios online. No voy a escribir un trabajo en un servicio de documentos online, guardar todas mis fotos en álbumes online, leer RSS desde una aplicación web, etc.

Pero quiero destacar que este es mi caso concreto, que normalmente sólo manejo un ordenador durante todo el día. Cada cual se adaptará a sus necesidades.

Criticar a una empresa y defender otra
Ya que he hablado tanto de Google, siempre se me viene a la mente Microsoft. Microsoft es el malo de la privacidad, el que te obliga a actualizar el sistema, el que hace malos servicios. Curiosamente en Google todo es bueno (aunque esta tónica está empezando a cambiar un poco por pifias como la de Buzz).

Google saca un servicio llamado Google Health, oh, mira, qué simpático. Si Microsoft hiciera lo mismo, todos se echarían las manos a la cabeza y dirían, buah, ahora quieren controlar incluso nuestra salud.

¿Qué pasa, que por ser una empresa que hace servicios bonitos y (debo admitirlo) funcionales, va a ser la reencarnación de la bondad? No. Ni una empresa es el demonio, ni otra un santo. Y aunque usemos el buscador de Google por costumbre, hay que admitir que Bing es un buen buscador, que Bing Maps puede hacer competencia a Google Maps, y que muchos servicios de Microsoft están muy bien hechos. E igual que hablo de Microsoft puedo hablar de Yahoo!. Vengo usando su buscador desde hace un tiempo, y realmente me va bastante bien con él (aunque alterno entre los tres, Google, Bing y Yahoo!)

Resumen

• No me parece sensato darle a una única empresa una gran cantidad de nuestros datos, aunque estemos acostumbrados a que haga las cosas bien. 
• Del mismo modo, tampoco me parece sensato crearnos una adicción a un determinado servicio (y lo dice alguien que está medio adicto a Twitter).
• Si tengo la opción de usar una aplicación de escritorio que cumpla su función en lugar de un servicio online, lo haré, a pesar de que esa aplicación se comunique con la red. 
• Y para acabar, no hay que olvidar que aquí nadie tiene la panacea de nada: se hagan las cosas mejor o peor, no debemos olvidarnos de tener una visión crítica con todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida, incluida la vida en red.

Estaré muy agradecido si me dejan sus opiniones con respecto a estos temas. Muchas gracias por leer.

Nota breve informativa e informática

Bueno, se me apetecía escribir algo cortito para informar de cómo me va, y me he puesto a hacerlo.

Con respecto a la facultad, todo se resume en que me tengo que hartar de leer, y poco a poco lo voy consiguiendo. También tengo que practicar Sintaxis. Mi plan (que dudo que se cumpla) es el siguiente:

• Terminar La regenta antes de que acabe Marzo
• Leer en abril todos las lecturas que quedan, o al menos todas las que pueda
• Empezar a estudiar en serio en mayo

Pero ya digo, otra cosa es que se cumpla, que soy muy flojo.

Con respecto al ordenador, me dio un susto con un error de irq que se solucionó solo al dejar reposar el PC. Me puse a investigar con el Eee y allá donde mirara, cada sitio decía que era de una causa diferente. Espero que no me asuste más, pero aún así, he hecho backup de algunas cosas. 

He descubierto Pino, un fenomenal cliente para Twitter e identi.ca. Tengo una entrada preparada sólo para este programa, que se publicará la semana próxima. Además, los acentos han vuelto a mi Midori, y esta entrada la estoy escribiendo con él. Parece que finalmente el problema era de libwebkit, con la última de Sid se ha solucionado. Con Pino y Midori ahora mismo soy la persona más feliz del mundo delante de mi ordenador.

El calor está apretando fuerte. He tenido que destaparme por las noches y ya me he quitado la camiseta de mangas largas interior. Supongo que seto es lo que llaman el cambio climático, gran contraste entre otoño/invierno y primavera/verano. De lluvias continuas a calor agobiante. 

Y nada más. Tengo preparadas algunas entradas, y poco a poco voy escribiendo más, así que estaos atentos al blog. Saludos.

El hombre que desperdició su vida

Esta es la historia de un hombre que desperdició su vida. De pequeño era un chico normal, no destacaba en nada. Era uno más del montón.

Un día, hizo algo que a su madre le gustó mucho. Ya no recuerda qué fue, y ya no es importante. A su madre le gustó mucho, e hizo que todos lo vieran. El chico se sintió orgulloso, y eso que tanto gustaba lo hacía y lo hacía para que todos lo vieran.

Pero llegó un momento en que ya nadie le miraba. Y quedó triste. Entonces descubrió su afán por que todos le mirasen. Le gustaba que todos estuvieran pendientes de él, de lo que hacía.

El chico crecía. En el instituto hacía muchas gamberradas, travesuras cada vez peores, para que la gente hablara de él. Cuando tuvo la edad suficiente, enamoraba a las chicas más guapas, se pelaba con los chicos más rudos. Todo para que hablaran de él.

Sus acciones y la gente que lo rodeaba (que aunque era mucha, nunca consideró a nadie como un amigo) hicieron que se viera vendiendo su vida, planeando historias folletinescas con complejas tramas para engañar a la gente, a veces sólo, a veces con gente como él.

Ahora la gente hablaba de él más que nunca. Todo su país sabía que existía, y esto le encantaba. Vivía a cuerpo de rey yendo de televisión en televisión, concediendo entrevistas, saliendo en portadas de revistas con una falsa familia que había montado, enseñando partes de su cuerpo. Todo daba igual: él sólo quería que hablaran de él, que la gente lo conociera, que supieran que él existe.

Un día, cuando ya se estaban despejando los rumores sobre su vida y cuando estaba planeando algún complicado plan para que la gente volviera a mirarle, se vio en la obligación de ir en tren, como la gente corriente. Cuando el fuelle de un gran plan se agota, tiene que inventar otro para que no sucediera esto, tener que rebajarse así. Pero a veces pasaba. El dinero se gasta tan rápido como se gana. Y tuvo que ir a la estación a coger un tren para trasladarse a otro lugar de la ciudad, uno de esos lugares insulsos que solía visitar y que tanto le gustaban, porque la gente le hacía caso.

Esperando en la estación, observó cómo alguien leía apasionadamente un libro, con sus lentes al borde de la nariz. Seguramente no era un libro que contara su vida, ni una trama parecida a las que él confeccionaba. Iba vestido muy elegante, como él, pero sin las extravagancias que tanto le gustaban.

Aquél extraño dejó de leer. El tren se aproximaba. Cuando el extraño se quitó sus lentes, le miró. Muy pocas veces había cruzado la mirada con nadie de aquella forma, no con alguien que tuviera aquella mirada. Vio un odio tremendo en sus ojos, o más que odio, vergüenza. Vergüenza ajena mezclada con compasión y desprecio.

Estuvo a punto de preguntarle a esa persona por qué le miraba así, que si le conocía. Pero estaba seguro de que le conocía. No había nadie en el país que no le conociera. Todo el mundo tiene un familiar o un amigo que hablara de él.

En esa mirada vio reflejadas toda una serie de palabras que algunas personas le habían dicho. Personas que decían ser sus amigos y que él había despreciado. Deja esta vida antes de que te consuma. Déjala, ahora que puedes. Mucho tiempo había pasado ya de esto, estas personas ya no estaban a su lado, y en aquél momento ya no hacía nada que la gente no conociera tarde o temprano. Incluso puede que alguien viera y luego describiera al milímetro su cara de aturdimiento tras contemplar aquella fugaz mirada.

El extraño subió al vagón, y cuando estuvo en su asiento, siguió leyendo, ignorando a aquella estrafalaria persona que se había quedado con cara de aturdido y que había dejado ir el tren que esperaba.

¿Esto valgo para las personas realmente? ¿Una fugaz mirada y luego la indiferencia? Pero ya era demasiado tarde. Cuando toda esa gente que había hablado de él y que ya no lo hacía se quedaba sin temas de conversación, sin alguien a quien despellejar, hablaban de él, aunque él ya no hiciera nada. Le perseguían. No podía salir de casa y estar solo, si a aquello se le puede llamar casa. Incluso estando allí se sentía observado.

Había desperdiciado su vida por hacer cualquier cosa que gustó a su madre.

Valhalla Podcast 01: Los olympicos y Hades

Siempre me ha gustado la mitología. Tengo algunos libros sobre el tema, y me encanta que me cuenten mitos. Lo que nunca pensé es que iba a existir un podcast dedicado a la mitología. Ese podcast existe, es bastante reciente y se llama Valhalla Podcast. De este nuevo programa os vengo a recomendar hoy uno de sus audios, concretamente su primer capítulo.

Los responsables de este podcast son Kaori y Reaper, del podcast Los Kryptonianos, y lo explican todo de manera muy sencilla, para que la gente de a pie que no conoce nada sobre el tema se entere de todo, haciendo de vez en cuando unos símiles bastante simpáticos.

El título de este capítulo es bastante descriptivo: hacen un repaso de los dioses olímpicos principales y hablan bastante en profundidad del Hades, el inframundo en la mitología griega.

Un número bastante entretenido. Si os gusta, os invito a que lo sigáis, pues el número 2 habla de mitología no tan conocida: la inca.

Ir a Valhalla Podcast 01
Enlace de suscripción

Mi logo salió de Linux Mint KDE CE

Quienes llevéis tiempo leyéndome sabréis que hace mucho hice un logo para Linux Mint KDE Community Edition, con una idea muy simple. Para mi (grata) sorpresa, los desarrolladores decidieron incluirlo como artwork oficial para la siguiente versión que saliera, que si no recuerdo mal era Daryna (aquí podéis verlo en el fondo de pantalla oficial).

El logo en cuestión es este:

Basándose en Ubuntu 9.10, hace unos meses salió la última versión de Linux Mint KDE CE, y ya han dejado de usar mi logo y lo han sustituido por otro (que a mí me parece muchísimo mejor que el mío, y no es por falsa modestia):

Quiero decir desde aquí que doy sinceramente las gracias al equipo de desarrollo de esta distro por haber usado mi logo durante tanto tiempo. 

Se han hecho muchos wallpapers con este logo, incluso se han hecho mejoras del original, lo cual me parece un verdadero honor. Me parece un honor que lo eligieran, que lo usaran durante tanto tiempo, y que muchísimos usuarios hayan hecho trabajos derivados de él. Un honor y una alegría.

De nuevo, muchísimas gracias.

Enlaces relacionados:
LinuxMint Art
Subforo Artwork en Linux Mint Forums

Gnote

Gnote es un port de Tomboy usando C/C++. Es decir, es Tomboy, pero no usa el lenguaje de programación Mono, que estuvo en polémica durante un tiempo, y supongo que aún seguirá. No es mi intención aquí entrar en esa polémica: yo he probado y uso Gnote, y voy a hablar de él, aunque esta entrada es totalmente trasladable a Tomboy, pues son casi-idénticos.

Gnote es un programa de escritorio para tomar notas fácilmente. Su hermano mayor Tomboy viene instalado por defecto en los escritorios Gnome, y yo por lo menos no lo tuve en cuenta hasta que vi hablar de Gnote y me puse a probarlo en serio.

El programa trae una serie de características, y es ampliable con plugins (que vienen ya instalados). A la hora de crear una nota, podemos cambiar el tamaño de la fuente, ponerla en negrita, cursiva, subrayarla, tacharla, elegir una fuente de anchura fija (plugin), crear listas, y alguna opción más. Lo novedoso, especial, útil de este programa es que si creamos una nota con un título determinado, toda nota creada que contenga ese título será enlazada.

¿Para qué nos puede servir esto? Por ejemplo, para mantener una pseudo-agenda de contactos, porque también se marcan automáticamente sitios webs y direcciones de correo:

Nota de ejemplo con su poquito de SPAM

Otra aplicación es usarla de lista de tareas. La opción de tachar puede venir muy bien para esto:

Otra nota de ejemplo simple

Lista de ideas, notas varias, y no sé cuántas aplicaciones más le podréis ver. Yo principalmente la uso para mi lista de tarea, notas variadas con ideas y algún recordatorios. Y seguro que si te pones, le encuentras aún más utilidades.

Otros plugins son insertar enlaces de Bugzilla, exportación a HTML, o Nota del día, que crea una nota cada día (eso lo he descubierto yo solito) con una plantilla que podemos crear para así hacernos una lista de cosas por hacer por cada día, por ejemplo.

Os recomiendo que le echéis una ojeada. Es posible que tengas Tomboy en tu equipo si usas Gnome, y seguro que puedes sacarle varias utilidades que pueden venirte muy bien. Aunque algunas cosas pueden tener un programa específico para ello, con este programa lo podemos tener todo agrupado de una forma muy sencilla.

Espero que esta información te haya resultado útil.

Gnome-mplayer

Mplayer es un motor multiplataforma de reproducción de vídeo. Entre sus características se encuentran la capacidad de reproducir muchos formatos y ofrecer una gran cantidad de opciones a la hora de reproducir un vídeo (o cualquier tipo de multimedia).

En este blog ya hemos hablado de SMPlayer, que también es un front-end para Mplayer (y en mi opinión, el programa más completo y versátil de los reproductores que he probado, con permiso de VLC). Pero hay muchas otras opciones. Esta es otra de ellas, un programa muy sencillo pero funcional.

Gnome-Mplayer no tiene tantas opciones como VLC, Totem o Smplayer, pero aún así tiene muchos aspectos que podemos configurar, como la salida de audio y de vídeo, diversos aspectos en subtítulos, algunas opciones de la interfaz, y si sabemos, podemos decirle que ejecute comandos extra de Mplayer. Podemos reproducir multimedia desde diferentes medios, y algunas opciones más.

Yo vengo usándolo desde hace mucho tiempo porque principalmente yo lo que hago es ver vídeos de mi ordenador, y esa función la cumple Gnome-mplayer más que de sobra. Con estos aspectos configurables tengo suficiente. Dado que consume poco (eso es cosa del motor) y que puedo reproducir la mayoría de formatos (aunque eso lo puedo hacer también con otros reproductores), para mí es una opción muy recomendable.

Aparte de esto hay una pequeña manía personal, y es que usando Xfce prefiero usar aplicaciones GTK. SMPlayer se integra bien, pero no perfectamente, y como no reconoce los iconos de mi escritorio, no me termino yo de sentir cómodo con él (lo mismo me pasa con VLC). Sí, soy muy pesado con la integración, lo he dicho más de una vez y lo mantengo: me gusta ver todo mi escritorio con un mismo estilo.

En definitiva, si buscáis un buen reproductor pero os marean tantas características de otros reproductores, Gnome-mplayer es una buena opción. Un reproductor sencillo, funcional y configurable.

Para instalarlo sólo basta con mirar en los repositorios, si tenemos una distribución reciente. En Debian Squeeze, con un apt-get install gnome-mplayer basta, al igual que en Ubuntu Karmic.

Espero que esta información os haya resultado útil y que me digáis qué os parece el reproductor.

Cuarenta minutos

Cruzo el paso, después de que el tranquilo semáforo decida dar permiso a tanta gente que busca un nuevo destino. A veces sosegado, a veces corriendo, nunca sabes cuando pasar esa carretera con seguridad. Nexo verde entre dos lugares, dos vidas. Placentero pero incómodo sueño unas, culta o simpática conversación otras. Melodías somnolientas, útil información o chistes fáciles también. Pensamientos de ideas extrañas, proyectos que no se han de cumplir. Oír conversaciones insulsas sin ningún interés. A veces calor, otras frío. La persona de al lado me mira si me acerco el móvil para ver la hora. Y bajo. Y quedan atrás esas vidas simples o complejas que han compartido conmigo estos cuarenta minutos que tanto dan de sí día tras día.

* * *

Texto que escribí nada más llegar a casa tras un día de facultad. Quien lleve leyendo este blog algún tiempo y aquellos que me conocen lo entenderán. Aparte de contar algo, lo escribí con la intención de experimentar un poco.

Apple (III): Sus usuarios

Después de hablar de MacOS y Mac y de los productos que empiezan por i, en esta entrada quiero hacer algunas consideraciones acerca de los usuarios de los productos de la manzanita. Últimamente no son pocos con los que trato, y muchos de ellos tienen algunas características en común que quiero exponer aquí.

Foto tomada de Flickr

Lo primero que quiero destacar es una cruz que tienen muchos usuarios de Mac, y yo era uno de los que se la imponía. Es común pensar que quien tiene un Mac es un pijo, o como mínimo, que tiene mucho dinero.

No niego la posibilidad de que algunas personas se hayan comprado equipos Mac porque es bonito, porque es caro o porque es diferente a Windows. Pero la gente con la que yo he tratado no lo ha hecho (sólo) por eso. Comprarse un Mac es una importante inversión, y no es algo que se pueda tomar a la ligera, también por el cambio que supone el nuevo sistema operativo. Quien se compra un Mac lo hace para quitarse de problemas, como ya he expuesto en las entradas anteriores: buscan algo que funcione y nada más, algo a lo que no haya que darle muchas vueltas. Enciende y disfruta. Y esto Apple lo hace muy bien. Si a esto le sumamos los pocos problemas que da el sistema y lo potente de los equipos, creo que es comprensible ver a tanta gente encantada con sus equipos o sus productos Apple.

Tampoco es mi intención hacer entender que es oro todo lo que reluce: los usuarios de Apple son, en regla general, adoradores de su sistema y con un punto de fanatismo. Quien se compra un producto de Apple y se mueva por la red (y una cosa va unida a la otra, por norma), se querrá enterar de cada movimiento de la empresa, estará atento a las presentaciones que hagan, y probablemente actualizarán con la nueva versión del sistema o se comprarán la nueva versión del producto.

Pero al igual que tiene fanáticos, también tiene detractores. Y tan extremista es uno como otro. Cuando salió el iPhone, los primeros dijeron, "¡la revolución de la telefonía!", y otros tantos "es un cacharro inútil". El tiempo ha acabado dando la razón a los primeros, pero los segundos tenían razón en que el aparato estaba muy limitado, y aún hoy sigue estándolo. Muy poca gente he visto que no esté en estos dos extremos, aunque, como siempre, hay de todo.

Una característica común a los usuarios que trato es su gran capacidad para adoctrinar a quien no tiene nada de Apple. Si conoces a alguien que tenga un Mac, estate seguro de que intentará adoctrinarte si te interesas lo más mínimo, o incluso si no te interesas. Expondrá las grandes virtudes de su sistema y acabará enamorándote de Mac.

Para ir cerrando, un tema que me comentó Enigma en los comentarios de la primera entrada y que he observado. Muchos linuxeros acaban siendo macqueros cuando llega cierto momento, ¿por qué? Antes no lo comprendía, pero hoy en día ya sí.

Como dije en aquella entrada, el ordenador Mac está optimizado al máximo, no da muchos errores y funciona. Esto es algo de lo que muy pocas veces puede presumir Windows (muchos fabricantes venden ordenadores nefastos con dicho SO), y GNU/Linux, para su desgracia, viene muy pocas veces instalado por defecto. GNU/Linux, en la mayoría de los casos, se ve en la "obligación" de soportar tanto hardware como pueda por defecto (o, aún queda algún retazo, compilando drivers), porque no está pensado para determinado equipo (al menos yo no conozco distros específicas o tiendas que vendan GNU/Linux en un PC totalmente optimizado). Así que el usuario Mac, cuando lo compra, se quita de los problemas típicos de Windows y de las posibles configuraciones que tiene que hacer en GNU/Linux, o de los posibles problemas de "esto no funciona aquí". Esto le da una comodidad que no disponía en los otros dos, una tranquilidad. Y después de todo, no usamos nuestro PC porque sea más o menos libre, lo usamos porque funciona y porque cubre nuestras necesidades, y si no funcionara, no lo usaríamos o buscaríamos una manera de que funcione. Mac funciona, de serie, y muy bien.

También tiene que ver el factor tiempo, como dice Enigma. Cuando uno tiene tiempo libre puede curiosear, mirar qué falla, qué ocurre, y echarle horas para solucionar el error. Si no se tiene tiempo, las ganas de curiosear en gran parte desaparecen: sólo se quiere que el ordenador funcione. Y ahí entra de nuevo la exposición que hice antes.

En definitiva, usuarios contentos, defensores de la marca, con gran capacidad de adoctrinamiento, y capaces de aguantar las críticas más destructivas. Claro que esto es una generalidad que puede ser cruel, y yo he llevado algunos aspectos al extremo. Los usuarios con los que trato son más sensatos, y saben ver lo bueno y lo malo de los productos de la manzanita... algunos.

Paloma

Cuando suenan las campanas, todas las aves salen volando. Paloma va todos los días a escuchar misa a la catedral. No entiende por qué esos pájaros huyen cuando ella llega. Pero hoy ha ido antes, porque quiere ver al cura antes de que empiece la misa. La puerta está abierta. Padre estará dentro. Sin hacer apenas ruido por estar en la Casa del Señor, entra muy lentamente, se coloca delante del altar y empieza a rezar un Padre Nuestro. En ese momento oye unos ruidos. Paloma se levanta lentamente. ¿Ya está Padre confesando? Vienen del confesionario. Se acerca, sin decir nada. Cuando está a la distancia suficiente ve dos cuerpos semi desnudos, lujuriosos. Puede distinguir el rostro de su adorado párroco en uno de ellos. No tuvo tiempo de mirar el segundo. Sin hacer ruido, tal y como entró, Paloma sale de la catedral. No tiene pensamientos de regresar. Cuando suenan las campanas, todas las aves salen volando.

* * *

Un texto que escribí viendo una película. Sé que es muy típico, pero así me salió y así lo comparto.

Apple (II): Los productos que empiezan por i

Sigo con esta serie de entradas dedicadas al mundo de Apple. Tras una entrada dedicada a MacOS y a los ordenadores Mac, ahora quiero centrarme en que yo llamo productos que empiezan por i, es decir: iPod, iPhone, iPad y no sé si habrá alguno más (el iMac entraría dentro de la entrada anterior).

Aunque no sé si es buena idea incluirlos todos en una misma entrada, tampoco quiero darle mayor importancia a cada uno. De nuevo recuerdo que hablo por lo que conozco, no he probado ninguno de estos productos.

Con respecto a los iPod, nunca entendí por qué a la gente les gusta tanto. La gran virtud que me comenta la gente es que se oye muy bien la música. Cuando mi hermano se lo compró, vi que te convertía la música a un formato determinado con una buena calidad, nada que no pudiera hacerse cada uno en su ordenador. Pero ahí está la gran diferencia: Apple lo hace por nosotros. Por lo demás, sigo sin comprender: se instala un programa pesado, que es más un gestor de música que un reproductor y que muchos sólo usan para pasar música al aparato. Y ni se te ocurra tener otro sistema operativo que no sea Mac o Windows (y ya ahí el iTunes, el programa para transferir música, funciona lento), porque las pasarás canutas.

Hay muchas versiones de iPod. El Shuffle, el Nano, el Classic, no sé si algún otro, y el Touch. El iPod Touch es un reclamo para comprarte el iPhone tarde o temprano, porque es exactamente el mismo aparato pero capado. Tiene opciones en su SO (que comparte con el iPhone) que no se pueden utilizar. Me parece un engañabobos, y lo siento para quien lo tiene o lo tuvo, pero no le veo utilidad ninguna: un SO muy potente pero capado, y un aparato grande para escuchar música. Pero tampoco entiendo al Shuffle. "Para deportistas", oigo decir, pero aún así no le veo sentido a su existencia.

Pasemos ahora al iPhone. En este caso es innegable que ha cambiado la telefonía (para aquellos que hacen algo más que llamar): internet móvil, conectividad, múltiples aplicaciones, y contrato eterno con una compañía. Como muchos productos de Apple, tuvo sus detractores y sus fieles defensores. Este producto a mí no me interesa, porque paso mucho tiempo en casa y cuando necesito internet, acudo a mi Eee, y el móvil lo uso para recibir SMS y llamar. Aún así, me parece un gran producto.

El iPad tuvo más detractores que defensores al principio. Muy poca gente le veía utilidad. Es una mezcla entre portátil e iPhone, está limitado en muchos aspectos, y parece estar destinado a un nicho de público muy concreto: quien quiere un ordenador y no quiere complicarse (que por otro lado puede ser muchísima gente, aunque no veo yo eso que dicen de que "habrá un iPad en cada salón"). Tampoco creo que sea un producto para mí: es demasiado sencillo.

En estos tres productos volvemos a ver la gran virtud y el gran defecto de Apple. Su gran virtud es que es sencillo de usar: te instalas un programa y a escuchar (iPod), multitud de aplicaciones, música, movilidad, todo en una pequeña pantalla (iPhone), y un ordenador sin complicaciones que se maneja con las manos (iPad). Su gran defecto es que no se puede trastear con ellos. El SO del iPod es difícilmente modificable, el del iPhone se puede, pero con muchos riesgos. Del iPad aún no se nada debido a su temprana edad. Sencillez y funcionalidad desde el principio, a cambio de no hurgar mucho.

En todos estos productos se ha podido o se podrá observar (en el caso del iPad) la gran estrategia comercial de Apple. Lanzan un producto, que gustará más o menos, con unas características. Si un usuario considera que cubre sus necesidades, lo comprará desde el principio, si es un fan de Apple, también.

Pasado un tiempo, se lanzará ese producto mejorado, tanto en software como en hardware. Quienes tienen el primero, podrán actualizar el software, pero no podrán utilizarlo al máximo (como en el iPod Touch, aunque no es a esto a lo que me refiero ahora). Quienes no lo compraron al principio y creen que ahora cubre sus necesidades, lo harán ahora. Quienes tenían el primero y quieren más, lo comprarán también. Es decir, más dinero para Apple con un producto que podrían haber lanzado óptimamente desde un principio. Pero no conviene.

Esa es la magia de Apple: venden productos útiles, sencillos y funcionales, deficientes en algún aspecto. Luego lo mejoran, y todos lo comprarán. Una estrategia comercial más o menos respetable, pero con resultados innegables. Cada vez Apple abarca más mercado.

Por lo que a mí respecta, no tengo ninguno de estos productos, y ahora mismo pienso que no los voy a necesitar. Prefiero cualquier reproductor al iPod por su elevado precio y porque uso GNU/Linux; no me interesa el iPhone porque apenas me muevo de casa; no necesito el iPad porque tengo un Eee que se deja trastear y cubre mis necesidades. De momento no los necesito, no sé si en algún momento mis necesidades cambiarán, pero ahora mismo lo dudo mucho, a corto plazo.

Naïf, La barca de Sua

Otra etiqueta que tenía bastante abandonada es Música. Y como hace poco descubrí en Jamendo este álbum, pues lo voy a compartir con todos vosotros.

Naïf es el último álbum de La barca de Sua, un grupo granadino que lleva funcionando desde 2004. En sus cuatro canciones encontramos una hermosa voz de mujer, que canta letras muy imaginativas, en castellano.

Este álbum en particular me gusta por diversos aspectos: buenas letras, hermosa voz femenina, buena música, buen ritmo, y su nivel de producción. Suena todo muy bien, y es un álbum que se oye muy fácilmente. Al ser corto, se escucha rápido, y al ser las canciones como son, no cansan aunque se escuchen varias veces.

Aunque yo no tengo mucho conocimiento musical, el que tengo me llega para recomendaros este grupo, y este álbum en particular. Además, siempre es de agradecer que compartan su música.

Web de La barca de Sua
La barca de Sua en jamendo
Naïf en Jamendo

Podcasting (recopilación)

En estos meses he estado publicando una serie de entradas sobre el mundo de los podcast, con el fin de hacer algunas consideraciones sobre el tema, principalmente orientadas a podcaster.

Si vas a leer (o ya has leído) estas entradas, sólo me queda aclarar que ni yo ni nadie tenemos la panacea o la solución definitiva para los podcast. No quiero dar lecciones a nadie, pero unos consejos y un poco de reflexión nunca vienen mal.

Podcasting (i): Sobre la «Ley Emilcar»
Emilcar (podcaster murciano) expuso en las IV jornadas de podcasting su "ley". En esta entrada hago un resumen y doy mi punto de vista sobre los aspectos que trató.

Podcasting (II): Pensar en el oyente
El oyente busca temas, y los podcaster deberíamos actuar en consecuencia a ello. En esta entrada expongo este argumento, dando algunas ideas.

Podcasting (III): Variado
Una entrada con pensamientos inconexos y consideraciones sobre diferentes aspectos que observo en el mundo de los podcast.

Podcasting (IV): Mis preferencias
Criterios que sigo a la hora de escuchar podcast

Podcasting (V): Conclusiones
Una entrada pensada para aquellos que no tienen y no escuchan podcast, con consideraciones sobre el medio. Sobre todo animo a escuchar programas.

Y ya con esto doy por zanjado este asunto, sin descartar que en algún momento escriba otra entrada con nuevos pensamientos.

Muchas gracias por haberlas leído, y si tienes alguna opinión que expresar, no dudes en hacerlo, bien aquí o bien en las entradas originales.

Saludos.

Escritorio gaditano

Hace algunos días me acordé de eso que se llaman "pantallazos", que tienen dedicada una categoría en mi blog, y de que esa categoría lleva mucho tiempo sin actualizar. Y hoy ha llegado el momento de retomarla.

Aquí está el escritorio plano, con un par de programas minimizados:

Explico cada uno de los elementos que veis en pantalla, basándome un poco en las explicaciones que ya di en la anterior screenshoot.

Distribución: Deban 6 "Squeeze"
Entorno de escritorio: Xfce 4.6
Tema GTK: Shiki-Colors, Dust. Puedes instalarlo usando repositorios de Launchpad (junto a temas GTK, temas GDM y fondos de escritorio muy buenos)
Iconos: Gnome-Colors, Dust. Se puede instalar con el PPA de antes.
Fondo de escritorio: Foto del Callejón de la Gloria en Cádiz.
Panel: Mostrar escritorio, Clipman, lanzadores: Thunar, Iceweasel (+Pidgin y Liferea haciendo click), Gpodder (+Exaile y Audacity); Caja de iconos (como Lista de tareas pero sin título), Area de notificación (Gpodder, Pidgin, Transmission y Wicd), Notificador de correo, Actualización del tiempo, Reloj Orage y Paginador. Todos incluidos por defecto en Xfce.

El panel está abajo para no acumular píxeles inútiles en la parte superior de la pantalla, donde también está el borde de la ventana. Así miro al centro, a la ventana en sí.

Como veis, no tengo iconos en el escritorio. Me gusta mucho la foto (tanto que llevo muchos meses usándola, cosa muy rara en mí). En el panel únicamente tengo tres lanzadores: son todo lo que necesito tener más a mano. El resto de aplicaciones están a un Control+Enter de distancia, usando Kupfer, o bien pulsando la tecla Windows y me aparece el menú. El escritorio realmente está muy poco tiempo en la pantalla.

He probado a tener dos paneles, porque el Paginador, el Reloj y la actualización del tiempo son cosas que realmente no necesito tener a la vista siempre. Pero como la Caja de iconos ocupa tan poco espacio (teniendo 10 aplicaciones abierta son sólo 10 iconos, apenas si ocupa), me sobraba mucho panel en blanco, así que los puse ahí a la derecha. Los iconos de notificación están separados por un espacio (igual que cada "bloque" del panel), y así no se me pierden entre los otros (aparte de que Wicd siempre es el primero, me gusta tenerlo a la vista).

* * *

Creo que con respecto al escritorio no hay nada más que decir. Os traigo también un pantallazo de mi carpeta Home, para que veáis la organización que tengo (puede que os inspire un poco, quién sabe), y así podéis ver cómo son los iconos, el tema GTK y cómo tengo configurado el gestor de ventanas.

• Descargas: Incluye P2P y archivos recibidos de clientes de mensajería. Los recibidos los tenía antes en una carpeta separada, pero se me acumulaban muchos, gastando espacio (tanto en disco como en pantalla). P2P también lo tenía antes separada, pero como es algo que uso tan poco realmente, me pareció más sensato incluirlo aquí para no tener más carpetas inútiles.
• Diseño: Dentro tiene muchas carpetas por temática. Aquí van todos mis trabajos con GIMP, e imágenes de mi propiedad.
• Documentos: PDFs y documentación de mi interés. 
• Dropbox: La carpeta que uso para dicho servicio.
• Escritorio: Aquí están los iconos que tengo configurados y que no se muestran en mi escritorio.
• Fotos: No creo que necesite explicación...
• Imágenes: Fondos de pantalla, screenshoots propias, renders, de todo un poco.
• Música. Una carpeta cada vez más dominada por música libre.
• Otros: Todo lo que no entra en las otras carpetas. Archivos sin mucha importancia o que no quiero que se mezclen en otras carpetas.
• Podcast: Tanto descargados como de producción propia.
• Textos: Historias y textos de creación propia o de amigos.
• Vídeos: Aquí guardo los vídeos que hago... entre otros.

El gestor de ventanas lo tengo configurado con el botón de cerrar a la derecha porque me resulta más cómodo, y el menú que traen las ventanas no me resulta muy útil, así que no está.

El marrón de este tema de iconos y GTK me parece muy elegante, no cansa los ojos y casa muy bien con el color de la foto. Incluso a mí me sorprende que después de tantos meses no haya vuelto a un tema azul, pero realmente me gusta este color.

* * *

Vaya, casi me ha faltado enseñaros el contenido de cada carpeta. Con esto ya tenéis suficiente para otra temporadita, porque no tengo pensado cambiar el escritorio en bastante tiempo. Estoy muy cómodo así.

He estado probando KDE 4.3, porque la verdad es que me atrae bastante. Pero por la pereza de ponerme a configurarlo y a adaptarme a las aplicaciones QT, no me he quedado. En algún momento no descarto pasarme, pero de momento quiero un escritorio en el que esté cómodo, y mi Xfce me parece perfecto para mis necesidades, así que... KDE tendrá que seguir esperando.

Tras esta radiografía de mi sistema, me despido hasta la próxima. Si queréis que comparta el fondo de escritorio, decídmelo.

LaTeX

Atended a las mayúsculas, que voy a hablaros de LaTeX, el sistema de composición de textos, y no al látex, la sustancia. Vale, una vez hecha la aclaración (o el chiste malo y típico), paso a exponeros qué es LaTeX y lo que pienso de él.

LaTeX es una implementación libre de TeX, un sistema de tipografía. Su principal uso es la composición de textos científicos y matemáticos. Entonces, ¿qué hace un estudiante de filología hispánica interesándose por esta especie de lenguaje de programación?

Siempre había leído sobre LaTeX. Pero lo único que sabía es que es un lenguaje para hacer documentos, que se tienen que compilar. «Qué desfachatez», pensaba, «¿para qué compilar documentos, si OpenOffice los guarda directamente?». Cuán desinformado estaba.

La principal razón por la que LaTeX es muy usado en el ámbito científico y matemático es porque es muy sencillo representar fórmulas. Con una serie de órdenes, se plasman en el documento complejas operaciones, cosa que se hace muy difícil o imposible en un procesador de textos. Pero volvamos a mis intereses.

Muchas veces me ha pasado que los apuntes de una asignatura son excesivamente largos, y acabo haciéndome un lío entre temas y puntos. LaTeX las gestiona fácilmente, teniendo claro una serie de categorías con las que gestiona el documento, podemos crear un índice sin mayores problemas.

Otro problema que tengo frecuentemente es que no sé cómo presentar mi documento de una manera elegante. Nunca me aclaro con el tamaño de las fuentes, el sangrado, y me ha pasado muchas veces que una línea justificada queda muy fea por no cortar una palabra con un guión. Todos esos aspectos los cuida LaTeX, generando un documento bien presentado. Claro que podemos personalizar muchos aspectos. Y tiene otras muchas utilidades en el ámbito de las letras. Sólo hay que saber aprovecharlos.

Como he dicho, este sistema se asemeja mucho a un lenguaje de programación. En la cabecera del documento podemos llamar a una serie de paquetes (funciones, diferentes fuentes de texto, podemos configurar ciertos idiomas, tantas otras cosas y muchas más que desconozco), y en el documento en sí sólo tenemos que preocuparnos de escribir. Conociendo una serie de parámetros básicos y teniendo en cuenta algunos aspectos, podemos generar un documento en LaTeX rápidamente.

Lo que a mí más me ha atraído de esto es el aspecto profesional de hon documentos resultantes. Podemos hacer de LaTeX nuestro editor, él cuida todos los aspectos tipográficos que un procesador de textos no cuida. El procesador puede que de un documento estéticamente bonito, pero LaTeX ofrece muchas más posibilidades.

Obviamente, quizá LaTeX no sea lo más cómodo para un texto pequeño o que no necesita mucha reestructuración. No hay que considerarlo necesariamente como una alternativa a cada una de las necesidades que cubre un procesador de textos, pero sí que puede venir bien para trabajos extensos, o proyectos que necesiten estar bien ordenados.

Como último dato, el programa que uso para procesar los documentos es Kile, que destaca la sintaxis y ayuda a completar comandos.

Cuando comenté esto por primera vez, muchos me dijeron que era una frikada geek. Pero también lo es el teclado Dvorak, y me ha servido para teclear a una velocidad aceptable y usando los diez dedos. Es decir, comodidad para mí. Si esta nueva frikada ayuda a quitarme de horas maquetando un documento (a mí no me interesa únicamente mostrar un texto, cuando es un trabajo me gusta que esté bien presentado), bienvenida sea.

Pero de momento me sigo quedando con OpenOffice, porque ya tengo todos mis apuntes de clase ahí. Pero no descarto empezar a usarlo activamente llegado el momento.

Si estás interesado en aprender a usarlo, te dejo con un poco de documentación:

Manual de LaTeX en WikiLibros
¿Alergia al LaTeX?
Edición de textos científicos LaTeX
PDF La introducción no-tan-corta a LaTeX
PDF LaTeX para las humanidades
PDF LaTeX para usuarios de procesadores de texto (muy básico)

Apple (I): MacOSX y los ordenadores Mac

No cabe duda de que Apple hace las cosas muy bien, y que hay muchísima gente que tiene un iPod, un iPhone o un ordenador con MacOSX, y cada vez aumenta el número. En esta serie de entradas quisiera hacer una reflexión/análisis de las estrategias de Apple y sus productos, empezando por su sistema operativo. En posteriores entradas trataré otros aspectos.

Antes que nada me gustaría aclarar que yo no soy poseedor de ningún producto de esta compañía, y ni siquiera he probado muchos. Pero eso no quita que lea muchos blogs de tecnología, y últimamente estoy hablando con mucha gente que los usa. Esto hace que me haya forjado una opinión sobre ellos, y no está de más compartirla con todos vosotros.

Voy a empezar con MacOSX. Un sistema operativo con efectos bonitos, fácil de usar, con una conectividad excelente, con una gran gestión de la memoria RAM y, en las últimas versiones, los programas corren en 64 bits sin problemas. Esto deja clara su potencia. Un sistema operativo, como digo yo, de enciende y disfruta: no tienes que preocuparte de configurar muchas cosas. Tiene muchas aplicaciones especializadas y de calidad, entre las que se incluye su suite ofimática, aplicaciones de edición multimedia y muchas otras centradas en una funcionalidad en concreto.

Pero a la vez que tiene tantas virtudes, tiene algunos defectos para quien quiera meterse un poco más en la informática. No permite ver sus entresijos, y según tengo entendido, programar con él puede ser un poco tedioso.

Un sistema operativo "a prueba de tontos", muy bello estéticamente, y con las virtudes que ya he mencionado. Pero dejando a un lado al SO en sí, creo que gran parte de su éxito radica en el hardware.

Cuando compramos un ordenador Mac (iMac o MacBook), compramos un aparato totalmente optimizado. Partiendo de la base de que el sistema operativo da muy pocos problemas (cosa de la que, por desgracia no puede presumir Windows en muchas marcas distribuidoras de ordenadores), corre sobre unos componentes que van a funcionar sí o sí en el sistema. Pero creo que en realidad MacOS es el sistema menos compatible de todos, por esto mismo. He leído muchos casos de personas que compran un periférico determinado, y que le ha dado muchos problemas para configurarlo. Los componentes que no sean Apple es probable que den guerra.

¿Qué quiero decir con esto? Pues que, dejando a un lado el sistema, una empresa concreta puede vender un ordenador totalmente optimizado con una distribución GNU/Linux dentro. Un equipo que el usuario sepa que va a funcionar sí o sí, optimizado y todo funcionando. Básicamente esto sería un Mac (repito, dejando a un lado el SO).

¿Por qué yo no me voy a comprar un Mac, a corto plazo? Porque, a pesar de todas sus virtudes (sinceramente le veo más virtudes que defectos), a día de hoy, no lo necesito. Con mi distribución GNU/Linux tengo mis necesidades cubiertas a nivel usuario, incluso a más nivel, y como únicamente tengo dos PC (el sobremesa y el Eee, al que no conecto a ningún sitio y por lo tanto, no me puede dar problemas), no me hace falta un equipo Mac, que no deja de ser muy caro.

Pero no descarto que algún día, cuando esté trabajando y necesite renovar alguno de mis PC, me compre un Mac. Porque lo que conozco del sistema me atrae, y dado este hecho de que con un Mac te quitas de muchos problemas, es una opción muy apetecible. Pero a día de hoy, no.

Obviamente en esta entrada no he querido meterme en temas más escabrosos, como que Apple es aún más cerrado que Microsoft, y que tampoco respeta mucho la libertad del usuario frente a un ordenador. Me he querido centrar más en aspectos prácticos, lo que pienso yo a nivel usuario.

Ahora espero vuestros comentarios, ¿qué os parece MacOS? ¿y los ordenadores Mac?

Podcasting (V): Conclusiones

Termino esta serie de entradas sobre el podcasting con unas últimas consideraciones sobre este mundillo en general.

El mundo de los podcast está muy verde. Aunque ya hay muchos y de temática muy variad, puede haber más. En este mundo ya está todo dicho, pero se puede decir de una forma diferente a como lo dijo el primero. Si hay un podcast de un tema que te interesa y crees que puedes aportar algo (ojo, no hacerlo mejor o peor, simplemente aportar), te animo a que inicies tú tu propio podcast.

En relación con esto, hay muchos temas por tratar, o al menos yo no tengo constancia de que existan muchísimos podcast de temas muy concretos. Como el podcast es algo tecnológico, es normal que haya muchos dedicados a la tecnología, pero hay muy pocos de otros temas específicos. Todos los temas se pueden tratar si se sabe hacer, y con esto no me refiero a que tengamos un título que lo demuestre.

Si no escuchas podcast, te recomiendo que lo hagas. Hay programas para suscribirte, o plataformas para escuchar fácilmente. No es necesario que tengas uno propio para entrar en la comunidad podcaster, ni es requisito siquiera que comentes. Si te gusta un tema, busca un podcast. Si lo encuentras, óyelo, y si quieres, comenta y entra en este gran grupo de amigos. Si no lo encuentras y te ves con ganas para hacer uno, hazlo y todos estos amigos te darán su apoyo y te ayudarán.

Pero a pesar de mis ánimos, debo admitir que el mundo del podcasting está aún lejos de la facilidad de producción de un blog, por ejemplo. Tratamiento del audio, alojamiento, mantenimiento de RSS (aunque esto ya lo hacen servicios como iVoox) hacen que crear un podcast no sea cuestión de cinco minutos.

Pero sí que es cuestión de cinco minutos encontrar uno y ponerse a escuchar para disfrutar de tanta información útil. Así que, sin mucho más que decir, os animo a que busquéis en iVoox, en la iTunes Store, en cualquier sitio nombres de podcast que os interesen, y poneros a escuchar si tenéis tiempo. La variedad os espera.