¡Hola!
Ya he vuelto de estas mini-vacaciones, y debo decir que me han sentado genial. Me ha venido muy bien el cambiar de aires, aunque ojo, que no estoy incómodo ni insatisfecho con los aires habituales. Estar allí sin internet, con mi familia, me ha gustado mucho, aunque ya lo experimenté el año pasado, y pienso volver a ir en cuanto pueda.
La mayoría del tiempo he estado con mi primo, cuyas principales aficiones son el hip-hop y los videojuegos. De lo primero me ha enseñado a un raper que lleva mucho tiempo ya pero que yo no conocía, llamado Frank T. El tío más que cantar habla muy rápido, dice muchas verdades y también tiene su punto gracioso. Al menos en el CD que yo he escuchado, de 1998.
Dentro del ámbito consolero me ha enseñado un juego para PSP que yo no había tenido en cuenta hasta ahora y que me ha gustado bastante: Tekken Dark Resurrection. La única pega que le veo es que todos los personajes están disponibles desde el principio, y lo que mola es ir desbloqueándolos poco a poco. Me han gustado mucho los personajes nuevos para esta entrega, sobre todo Lily, aunque soy mejor con Eddy o Christie, qué le vamos a hacer.
Algo a destacar de estos dos días han sido la pechá de reír que me he dado con mi primo, en un momento de desvarío. La cosa era que empezó a sacar trastos y entre ellos estaba un martillo de estos con una pelota atada, y que consiste en poner la pelota en los dos lados del martillo y en el mango, además de encajarla en un saliente. Bien, pues empezamos a desvariar en plan qué pasaría si esos martillos fueran la última moda ("Pues yo me quiero comprar un martillo pero en negro" "uh, pues eso sale caro", "sí sí, y además en ese le han actualizado el hardware para que funcione mejor", y cosas así), con el consiguiente resultado de los dos revoleados riéndonos.
Otro momento gracioso fue escuchando a Frank T, que es negro, en una de sus canciones suelta: "Me han dicho que a Napoleón no le gustaban los negros. Pues yo pienso que Napoleón era un [se para la base] gilipollas". Los dos distraídos con otra cosa y escuchamos eso, pues qué queréis que os diga, hace gracia. O también, escuchando al mismo, que se lleva una canción enorme reflexionando sobre cosas series y de buenas a primeras empieza a hablar sobre el arroz.
A mi primo le ha gustado mucho el Guitar Hero on tour. Fue gracioso verlo al principio, "Ah, esto es fácil", se pone el adaptador, enciende la consola, y del tirón modo Experto. Dos minutos duró. Dice que se va a pedir la Nintendo DS con el juego, además de algún otro que le guste, como el Sonic o el Mario.
Hubo un momento gracioso a la vez que ridículo por mi parte. Al llegar dimos una vuelta por el muelle de allí, y en una de estas pienso: "Mira, un charco marrón" (imaginaos la de mierda que debía tener). Pues no se me ocurre otra cosa que meter el pie dentro, con la consecuencia de llenarme el pie de fango hasta el tobillo. Una sandalia negra y otra marrón, qué guay. Menos mal que una señora muy amable nos dio toallitas jabonosas, que si no... hubiera estado yo monísimo vamos. Y sobre todo le hubiera hecho muchísima ilusión a mis tías verme entrar así. Sí sí, seguro.
Ahora, que también ha habido momentos realmente amargantes. Por ahorrarnos unos eurillos en un taxi, que es caro, pillamos un autobús urbano. Eso debía ser un prototipo, porque tenía asientos destrozados, muy antiguos; olía a cobertizo, y para colmo hacía un calor impresionante (el aire acondicionado cuando construyeron ese autobús no debía estar ni planeado, y las ventanitas no servían de mucho), eso sin contar que los amortiguadores debían ser de juguete, porque íbamos dando tumbos. Salí negro. Y no precisamente por el fango. Pero el autobús de vuelta a Puerto Real no era mucho mejor, no. Era un autbús de Comes de estos pequeñitos, como el de ida, pero se ve que era reciclado. Agujeros, asientos que se iban p'atrás, amortiguadores de juguete, conductora con prisas... Una monería.
Pues esto ha sido todo, muy en resumidas cuentas. Espero repetir si no el año que viene, antes, porque me lo paso genial, y así desconecto un poco de la monotonía, sobre todo ahora que es cuando va a atacar más duro, que empieza la facultad.
Un pin para quien se haya leído la entrada entera.
Adeus!
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